Visto bueno de la cámara europea a la declaración de Madeira a favor de las energías renovables en la UE
Los miembros del Parlamento Europeo han mostrado su conformidad con la declaración de Madeira relativa al fomento de las fuentes de energía renovables en la Unión Europea. La declaración de Madeira recoge las conclusiones finales de la segunda reunión interparlamentaria sobre "Energías renovables en la UE", celebrada en la isla de Madeira del 12 al 14 de mayo. Unos 120 representantes de todos los Estados miembros de la UE, entre los que participaron 52 eurodiputados y miembros de parlamentos nacionales de toda la UE, concertaron el contenido final de la declaración, según informa el Foro Europeo de Fuentes de Energía Renovables (Eufores), organizador del acontecimiento. La declaración de Madeira tiene como propósito fomentar las energías renovables en el mercado interior de la electricidad de la UE en condiciones de igualdad con las energías tradicionales. Informa Eufores que los 52 eurodiputados expresaron su satisfacción por la propuesta de directiva recién aprobada por la Comisión Europea. Alabaron asimismo los esfuerzos de la Comisaria de Palacio por promover el uso de energías renovables. En cambio, se mostraron muy preocupados por las posibles implicaciones, en el desarrollo de los programas de apoyo a las energías renovables, de la revisión que se está llevando a cabo de las "Directrices comunitarias sobre ayudas estatales en favor del medio ambiente". Las reservas nacen de la falta de condiciones de igualdad en el mercado interior de la electricidad. Los diputados pasaron a instar a las instituciones europeas y, en particular, a los gobiernos europeos, a resolver la ausencia, en los Tratados de la UE, de base jurídica para una política energética común de la UE, máxime si se tiene en cuenta la necesidad de cumplir con los compromisos climáticos de la UE. Por último, dirigieron a las instituciones europeas un llamamiento para que atendieran los problemas energéticos de los países candidatos a la adhesión y para que definieran una estrategia clara de ayuda a dichos países en materia de sostenibilidad energética a largo plazo. Por otra parte, expresaron el deseo de que las energías renovables ocuparan un lugar más destacado en las políticas de desarrollo de la UE y los Estados miembros "de modo que se faciliten la transferencia y el desarrollo de tecnologías ecológicamente racionales en los países en desarrollo, sobre todo en las áreas de energía y transporte".