Mejora de la vigilancia microsísmica
La vigilancia de la actividad microsísmica se basa en la detección pasiva de las vibraciones de las rocas provocadas por la actividad humana como la minería o la fracturación de rocas. Con la técnica desarrollada, se calculan ubicaciones y magnitudes de fracturas de roca, se generan mapas de la evolución espaciotemporal de dichas fracturas y se facilita la evaluación del peligro sísmico. Financiado por la Unión Europea, el proyecto «Advanced industrial microseismic monitoring» (AIM) se creó para estimular la investigación en este ámbito y fomentar la cooperación entre organismos a través de cesiones de personal. En el proyecto participaron seis socios europeos, uno de Canadá y otro de Sudáfrica durante cuatro años, hasta septiembre de 2013. El equipo de investigación creó métodos nuevos para calcular parámetros de fractura de roca. Uno de ellos modela microsismos tensiles, durante los que la fractura se caracteriza por su apertura y cierre. Dado que un análisis sísmico complejo precisa observaciones de gran calidad, el grupo instaló una miniserie sísmica en Dobra Voda (Eslovaquia) para seguir la actividad sísmica en las proximidades de una central nuclear. Esta configuración mejoró la sensibilidad de una red sísmica preexistente mantenida por uno de los socios del proyecto, aportando una resolución aún mayor. La aceptación de esta primera configuración propuesta invitó a los socios del proyecto a añadir tres estaciones sísmicas en la zona. Los métodos creados fueron aplicados por los integrantes del equipo a varias otras zonas con actividad sísmica para vigilar enjambres sísmicos en la región geotérmica de Bohemia Occidental (República Checa), evaluar una pendiente de roca inestable en Noruega y estudiar temblores por minería en Australia, Finlandia y Sudáfrica. Las mediciones obtenidas amplían el conocimiento que se posee sobre los procesos tectónicos naturales y la tensión liberada por la minería. Los resultados del proyecto se presentaron en varios talleres y congresos internacionales y dieron lugar a catorce artículos publicados en revistas científicas arbitradas. De manera adicional, tres investigadores de postdoctorado se sirvieron del programa de intercambio del proyecto. AIM contribuyó a crear equipos de investigadores capaces de realizar trabajos de mayor calidad en el campo de la microsismicidad. Este campo se beneficiará, al igual que el conjunto de la investigación europea, de las relaciones de cooperación forjadas entre instituciones académicas y socios industriales.