La semilla de la duda: los Estados miembros expresan su preocupación sobre los organismos modificados genéticamente
Los Estados miembros han expresado su preocupación sobre los planes de la Comisión Europea de promover una ley por la que los productores de organismos modificados genéticamente (OMG) sean responsabilizados de cualquier daño que puedan causar a la salud humana y al medio ambiente. A un mes del inicio del debate formal ya ha surgido la oposición. La Comisión Europea, por una parte, quiere eliminar la prohibición actual sobre licencias de OMG, que declara ser ilegal, sin embargo, los Estados miembros argumentan que la nueva ley sería injusta para los agricultores, quienes de manera inconsciente pueden sembrar cultivos contaminados con semillas genéticamente modificadas. En medio de la actual incertidumbre legal, la Comisión Europea ha instado a los Estados miembros para que se permita el inicio del proceso de autorización de los OGM y, de esta forma abordar tanto los intereses públicos como los de los productores. Entre los planes que se contemplan se incluye la publicación para el próximo otoño de nuevas propuestas sobre normas de etiquetado y rastreabilidad. La Comisaria europea de Medio Ambiente, Margot Wallström, declaró que "Nuestra primera y principal función es proporcionar un marco para la autorización y control de los OMG que sea fiable y segura para los consumidores y para el medio ambiente".