Ha llegado el momento del espacio europeo de investigación
El espacio europeo de investigación es algo necesario y viable, volvió a afirmar el 5 de diciembre un representante de alto nivel de la DG Investigación de la Comisión Europea con motivo de una reunión de representantes de organismos nacionales de investigación. Richard Escritt, uno de los Directores de la Dirección General de Investigación, reconoció las vacilaciones expresadas con respecto al espacio europeo de investigación, pero en su opinión este escepticismo pertenece a dos categorías posibles: ¿es necesario? o ¿es factible? De la comparación entre la UE y EEUU se deduce que la respuesta a la primera pregunta "tiene que ser un sí indudable", según el señor Escritt, que calificó al espacio europeo de investigación de "idea cuyo momento ya ha llegado". Añadió que había pruebas de que ya se estaban obteniendo resultados, y además, de que la iniciativa era factible. Observó que la Comunicación de la Comisión sobre el espacio europeo de investigación ya gozaba de un amplio apoyo político y suscitaba el interés de los interlocutores clave. "Hasta ahora, vamos bien", ha sido el balance. El Parlamento Europeo reconoce la importancia del desafío y parece probable que haga suyo el mensaje fundamental de que debemos arrojar nueva luz sobre la investigación europea. En términos generales los sectores empresariales y el mundo académico han apoyado la propuesta, y el Consejo de Ministros -en sus conclusiones oficiales del 16 de noviembre- concedió un amplio apoyo y estímulo a las iniciativas de la Comisión. La situación actual de la investigación europea es un "mosaico de más de 30 políticas nacionales" si se incluyen las de los países asociados, además de la política de la UE, señaló el señor Escritt. El espacio europeo de investigación es la forma más apropiada de unificar estos componentes diversos. Subrayando la necesidad de un espacio de esta clase, el señor Escritt comparó la UE con EEUU, donde el idioma, un sistema jurídico compartido y actitudes semejantes con respecto a la cultura de la innovación han facilitado la investigación estadounidense. Existen menos obstáculos a la cooperación y la coordinación, y esto es lo que el espacio europeo de investigación intenta emular. Las nociones de evaluación comparativa y de cartografía de excelencia también toparon con cierto escepticismo inicial, "sin duda comprensible", según indicó el señor Escritt, quien reconoció que la evaluación comparativa traía consigo un juicio y que se escucharon temores, ya descartados, de posibles intromisiones de la Comisión. Sin embargo, las respuestas nacionales han sido positivas, afirmó el señor Escritt. En tres reuniones mantenidas con representantes de los Ministerios de Investigación se acordó que el ejercicio era potencialmente útil y factible si se llevaba a cabo en condiciones sistemáticas y abiertas. También se aprobó un conjunto de indicadores, junto con la posible elaboración de nuevos indicadores. El Doctor Veli-Pekka Saarnivaara, Director General de la agencia nacional de tecnología de Finlandia, Tekes, expresó su satisfacción ante tales comentarios. Manifestó a CORDIS Noticias que se mostraba favorable a que la Comisión se encargase de coordinar la evaluación comparativa, lo cual -en su opinión- "debería realizarse de forma coordinada con la OCDE", ya que "no es lógico repetir algo que la OCDE ya está haciendo". El señor Escritt también puso de relieve la necesidad de replantear determinados instrumentos en el VI Programa Marco (VIPM): - Enfoque de proyecto a programa - Financiación más estructural y a más largo plazo - Proyectos a gran escala - Refuerzo de los instrumentos existentes (excepto movilidad e infraestructura) - Geometría variable - Sinergias con otros instrumentos, por ejemplo, los Fondos estructurales y el Banco Europeo de Inversiones - Descentralización (excepto becas y acciones destinadas a las PYME). La asistencia prestó una atención muy notable a la noción de proyectos a gran escala formulada por el señor Escritt. Preguntado sobre el tamaño de los grandes proyectos del futuro, contestó que era probable que el presupuesto para grandes proyectos del VIPM fuera superior a la dotación de tres a cinco millones de euros del VPM. Añadió que no había que tener prejuicios contra los grandes proyectos, ya que éstos no se impondrían en todas partes. Constituirán una forma de expresar la concentración de esfuerzos, llevada a cabo en torno a objetivos seleccionados, y es posible que asuman el carácter de plataforma tecnológica para las actividades investigadoras de las empresas, y que la Comisión financie una proporción variable del coste total de los proyectos. Entre las posibles prioridades del próximo Programa Marco se encuentran, entre otras más, las siguientes: investigación posgenómica y de enfermedades importantes, nanotecnologías, sociedad de la información, aeronáutica y espacio, desarrollo sostenible e investigación para la formulación estratégica (investigación sobre el principio de cautela). El señor Escritt confía en que las propuestas de la Comisión se anunciarán en febrero o marzo de 2001 y espera que el Programa Marco y los programas específicos se aprueben para mediados de 2002., dass EU-finanzi