No hay que subestimar el valor de los entes regionales en la política de empresa, dice el Comité
La Comunicación de la Comisión Europea sobre "Los retos de la política de empresa en la economía del conocimiento" y la propuesta de una decisión del Consejo sobre un programa plurianual de la empresa y el espíritu empresarial (2001-2005) es, de modo general, "una contribución constructiva y con visión de futuro a la renovación y reorientación de la política empresarial de la Unión Europea", según el Comité de las Regiones. Sin embargo, recomienda a la Comisión que no subestime el papel de los entes territoriales en el logro de sus objetivos. En un dictamen recientemente publicado en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas, el Comité manifiesta su acuerdo con la opinión de la Comisión Europea según la cual la política empresarial de la UE y los programas correspondientes deben reorientarse para que la Comunidad ponga en práctica la visión de la "Empresa Europa" del Presidente de la Comisión, Romano Prodi, en una economía del conocimiento (tal como expusieron los Jefes de Estado en la cumbre de Lisboa del pasado año). Sin embargo, el Comité cree que la propuesta de programa plurianual de trabajo sobre la empresa y el espíritu empresarial "no refleja adecuadamente las conclusiones de Lisboa a propósito de la dependencia mutua que existe entre la nueva economía del conocimiento y el Estado Social de Derecho". "Los sistemas de seguridad social deben adaptarse a esta nueva economía del conocimiento para fomentar el espíritu empresarial y el empleo por cuenta propia y satisfacer los intereses de los trabajadores." El Comité pide que se reflexione más sobre el lugar de los entes locales y regionales en la nueva economía del conocimiento, y sobre la contribución de éstos a la propuesta de soluciones ante los desafíos que afronta la UE debido a la mundialización y la nueva economía basada en el conocimiento. "Es bien sabido que en numerosos Estados miembros los entes territoriales desempeñan un papel clave en el ejercicio de las competencias propias del sector público en materia social," dice el Comité de las Regiones. "Por ello, los entes territoriales esperan que se les conceda un papel central en el paso a la nueva economía basada en el conocimiento." El Comité preferiría que en la Comunicación se destacase más el papel de las regiones en numerosos ámbitos. Por ejemplo, le asombra que en una Comunicación anterior de la Comisión "ésta reconozca la importancia de la dimensión local y regional en materia de política de empleo y de política de empresa... pero no haga lo mismo en la Comunicación y la propuesta de programa plurianual presentadas por ella." El Comité "lamenta que no se reconozca oficialmente a los entes territoriales un puesto relevante en relación con el nuevo método transparente de coordinación (método del 'mejor procedimiento')." El Comité espera que el futuro Libro Blanco de la Comisión sobre formas de gobierno ("governance"), previsto para el próximo verano, describa cómo los entes locales y regionales pueden aumentar su participación en las competencias europeas. "El Comité de las Regiones estima que la Comisión podría desde ahora integrar provechosamente este punto de vista en la Comunicación y en el programa plurianual para reconocer oficialmente a los entes territoriales un puesto en la política empresarial de la Unión Europea." El Comité aconseja a la Comisión que las iniciativas correspondientes al primer año para fomentar las empresas y el espíritu empresarial se formulen en un programa más detallado: "El Comité acepta la decisión de que el nuevo programa se concentre en la elaboración de las políticas y las acciones globales, aunque -en cierta medida- esto entre en contradicción con el principio de que se debe empezar por pensar primero a pequeña escala", concluye. Además, el Comité piensa que la tendencia a la concentración regional de centros de excelencia, que se caracterizan por una combinación de colaboración y competencia, "desencadena ciertas consecuencias económicas evidentes en el plano regional y, al mismo tiempo, aporta dimensiones regionales evidentes a la política de empresa y de creación de empresas." La política de la UE en este campo "debería tener más en cuenta que la capacidad de cooperación interdisciplinar, la capacidad de cooperar y de establecer redes físicas o virtuales con los empresarios y las empresas de otras regiones, y la introducción y adaptación a las nuevas tecnologías constituyen las condiciones determinantes del éxito", afirma el Comité. "La representación del individuo aislado, inventor, artesano o ingeniero, como fundador de las nuevas empresas de Europa no es viable de cara al futuro. Los empresarios y las empresas del futuro se organizarán cada vez más en redes físicas o virtuales en las que la capacidad de cooperar y de organizarse a nivel regional será una de las condiciones más importantes para el éxito." El Comité añade que es preciso elaborar un estudio más detallado sobre la economía del conocimiento, destacando los aspectos regionales y su impacto sobre Europa e invita a la Comisión a conceder una mayor atención y redactar una Comunicación sobre el papel y las tareas de los entes locales y regionales en el ámbito de la política de empresa. Por último, pidiendo que en el futuro se le hagan consultas sobre esta cuestión, el Comité insta a la Comisión a asociar a los entes locales y regionales en la elaboración y la aplicación del "método del mejor procedimiento": "El Comité invita a la Comisión a examinar más detenidamente, en el marco de su método de evaluación comparativa, de qué modo la distribución de las tareas entre el mercado y las autoridades públicas, así como la distribución de las tareas entre las administraciones, inciden en la eficacia de la política de empresa. Eso permitiría determinar qué competencias ejercen mejor, en cuanto a política de empresa, el sector comercial y el sector público respectivamente, y en particular, los entes regionales."