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El GCE sobre Fusión insta a la UE a una política energética firme

La Unión Europea debería atenerse a un potente programa energético en el que pueda ocupar un lugar destacado la investigación de la fusión controlada, así lo recomienda el Grupo Consultivo Externo (GCE) sobre el programa Fusión de la Comisión Europea en su opinión más reciente...

La Unión Europea debería atenerse a un potente programa energético en el que pueda ocupar un lugar destacado la investigación de la fusión controlada, así lo recomienda el Grupo Consultivo Externo (GCE) sobre el programa Fusión de la Comisión Europea en su opinión más reciente. "La UE debería igualmente hacer cuantos esfuerzos sean posibles y razonables por implantar en Europa el próximo gran experimento de fusión", añade. La investigación de la fusión nuclear es financiada actualmente con cargo al programa Euratom y administrada en el marco del programa de energía, medio ambiente y desarrollo sostenible del V Programa Marco de la Comisión. El GCE, no sólo apoya esta acción, sino que recomienda además que la Comisión mantenga enérgicamente sus actividades actuales de I+D en el campo de la fusión. "Siendo la investigación de la fusión una iniciativa de prolongado esfuerzo, muy remota aún para la inversión privada, la financiación pública resulta vital para garantizar la línea de éxito en las próximas dos o tres décadas", afirma el GCE. "Transcurrido ese plazo, la fusión controlada habrá entrado en un periodo de proyección comercial como fuente de energía". El GCE cree asimismo que la orientación del programa no debe apartarse de los reactores. Y respalda la estrategia que, incluyendo actividades de física y tecnología de fusión, se centra en la construcción y operación del reactor "Next Step/ITER" "como una etapa necesaria hasta la implantación de una instalación de demostración (...) considerando que la integración de las cuestiones físicas y tecnológicas dará prueba de la viabilidad técnica de la potencia de fusión". A continuación, el grupo se extiende en la necesidad de examinar cada salida a un suministro de energía sostenible, seguro y duradero para futuras generaciones. Pese a una notable disminución de la intensidad energética, se pronostica la multiplicación de las necesidades energéticas mundiales debido al crecimiento de la economía mundial, según indica el GCE. Esto significa que cuando va menguando el suministro de combustibles fósiles es imperativo mejorar la eficacia energética. "La fusión nuclear es la única fuente madura de generación de electricidad libre de efecto invernadero", afirma. "Debe quedar claro que el planteamiento sensato que debe concebirse para el suministro energético del mañana pasa, ya no por una disyuntiva sino por una dualidad", según la opción defendida por el GCE. "Es necesario ahondar en la exploración y desarrollo de los combustibles fósiles, energías renovables, fisión y fusión, de modo que las generaciones futuras puedan elegir la composición de una oferta variada y adecuada de fuentes de energía". El GCE califica de sobresaliente el avance científico marcado en el campo de la fusión: "Todos los datos técnico-científicos disponibles apuntan a una línea de progreso constante y significativa hacia la construcción de un reactor idóneo". Ahora bien, la generación de energía mediante fusión dista aún de ser una realidad tangible, añade, aunque sólo sea por el coste de la construcción y funcionamiento de grandes dispositivos experimentales, como ITER. A más dinero, más progreso, probablemente. "Hace falta determinación política para seguir el calendario previsto". El diseño tokamak (cuyo máximo representante lo pondrá ITER) ofrece actualmente la mejor opción de éxito, como aseguran los expertos. Sin embargo, éstos no dejan de apoyar las líneas de investigación dedicadas a conceptos alternativos y secundar estrategias encaminadas a completar las actividades de "Next Step" con investigaciones sobre materiales de larga duración, tales como materiales estructurales de baja actividad y resistentes a la radiación, y materiales superconductores. Debe mantenerse el planteamiento internacional de la investigación en fusión y debe seguir adelante el estudio de los aspectos de seguridad y ambientales de la energía de fusión, continúan. Los expertos abogan por que crezca la participación industrial en la investigación sobre la fusión. "Es preciso poner sumo cuidado en atender las necesidades de centrales eléctricas de las empresas de servicios público en la Unión Europea. La única opción viable pasa por hacer a la industria claro partícipe de las actividades de diseño y construcción del 'Next Step". El liderazgo de Europa en la investigación en fusión quedaría consagrada y afianzada con la construcción de un sitio para ITER en Europa, concluye el grupo. Y, caso de que esta opción resulte inasequible, antepone la alternativa de Canadá a la de Japón. Por último, el GCE muestra su preocupación por la aparente falta de conciencia pública ante la gravedad del déficit energético que se dejará sentir en el futuro; exhorta a los servicios de la Comisión a incrementar los esfuerzos de información a los medios de comunicación, el público en general y sus representantes elegidos.