No puede haber antagonismo entre comunidad científica y sector pesquero, advierten los eurodiputados
Los comités científicos no pueden convertirse en adversarios de la industria pesquera, así lo dejaron de claro los eurodiputados en una audiencia dedicada al estudio de informes de los comités científicos de la pesca. Es necesario instaurar una relación de confianza entre ambas partes, preconizaron los eurodiputados en una sesión en que se examinaron distintas modalidades de aproximación de posiciones a menudo opuestas. De lo que se trató con esa audiencia fue de subrayar la necesidad de establecer el diálogo entre científicos y representantes del sector pesquero, de tal forma que crezca la comprensión mutua y se puedan insuflar ideas frescas en el proceso de cambio de la política pesquera común. Es preciso forjar la cooperación hasta que científicos y pescadores se salgan de la dinámica de quid pro quo en la que llevan envueltos, concluyen los miembros del Parlamento Europeo. La principal causa de conflicto entre unos y otros tiene su origen en el modelo de conservación de recursos. En cambio, ambos bandos sí compartieron la necesidad de que se incrementaran los fondos para investigación. Philippe Mordiguet, del Comité científico, técnico y económico de la pesca, recalcó el doble peligro que entrañan la sobrepesca y la insuficiente reposición de existencias. Hizo un llamamiento a la intensificación de las medidas técnicas de protección de los peces jóvenes y a la aplicación de medidas de control adecuadas. Por su parte, los representantes del sector pesquero se mostraron a favor de un sistema más sencillo y más eficaz de conservación de recursos, basado, por ejemplo, en la transferencia de cuotas individuales. Jesús Etchevers Durán, de la Asociación Provincial de Armadores de Pesca de A Coruña, destacó las contradicciones que se aprecian entre informes científicos en cuanto a existencias y capturas de merluza. Señala que en los últimos años han crecido el volumen de las capturas, hasta un 300 por ciento, y el tamaño de los peces capturados. Le parece urgente mejorar el funcionamiento de los comités científicos, para lo cual aboga por que se obligue a los expertos científicos a tener más en cuenta la experiencia de quienes trabajan en el sector. Miguel López, del puerto de Celeiro, en Galicia, exigió la publicación de estudios científicos fiables y más cooperación entre expertos, pescadores y autoridades públicas. La apremiante necesidad de reponer las existencias de bacalao en el mar del Norte fue otro de los temas a debate. Los científicos rechazaron el enfoque cautelar, alegando que la biomasa reproductiva casi se había hundido hasta los niveles mínimos críticos de desaparición de recursos. Ahora, cualquier estrategia de reducción de la actividad pesquera tendrá repercusiones en las capturas de otras especies. El problema se complica aún más por el hecho de que los científicos no saben, ni pueden determinar, si las zonas de exclusión para el año 2001 cubren totalmente las zonas con presencia de crías de bacalao.