La UE no permitirá que EEUU dicte la política global de emisiones, dice la Comisaria de Medio Ambiente
La Unión Europea ha manifestado su preocupación acerca de las recientes declaraciones de la Administración estadounidense sobre el protocolo de Kyoto acerca del cambio climático. "La posición de EEUU es extremadamente preocupante," ha afirmado la Comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, que viaja a EEUU el 2 de abril para conocer con exactitud la posición de ese país. "EEUU debe comprender que no se trata de una cuestión marginal para la UE. Tiene consecuencias en las relaciones externas, que abarcan asuntos comerciales y económicos, y su importancia no puede minimizarse." La Comisaria considera especialmente preocupantes cuatro puntos de la posición de EEUU: "Sugerir que se descarte Kyoto y se lleve a cabo un nuevo acuerdo en el que intervengan más países refleja una falta de comprensión de las realidades políticas," sostuvo. "Es como apoyar la integración europea pero sobre una base diferente a la actual UE. Kyoto es la plataforma sobre la cual tenemos que construir, y perderíamos años de trabajo si hay que comenzar de cero." La Sra. Wallström recalcó que los países en desarrollo no están exentos del protocolo de Kyoto: "[...] Aunque no tengan un compromiso cuantitativo de reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero a corto plazo (2008 a 2012) como los países industrializados, están implicados, y la mejor manera de lograr que tomen en consideración el realizar nuevos compromisos en el futuro consiste en apoyarlos con asistencia técnica, formación y los 'mecanismos flexibles' (mecanismo de desarrollo limpio) del protocolo. Esto también resulta esencial para que se sitúen con firmeza en la senda del desarrollo sostenible." "Me preocupa que se ponga en tela de juicio el resultado de un proceso en el que han intervenido 2.000 expertos científicos internacionales," continuó. "No cabe duda de que existe un amplio consenso en la comunidad científica acerca de que el cambio climático se está produciendo con más rapidez y con una extensión más amplia que la prevista... La credibilidad de los países industrializados con respecto al tratamiento del problema se verá afectada por el hecho de que EEUU no participe en el proceso, ya que es el mayor emisor de gases de efecto invernadero y tiene uno de los niveles per capita más elevados." "Al igual que EEUU, también nosotros estamos interesados en hallar soluciones rentables. Sin embargo, necesitamos acciones reales sobre el terreno, y no una mera fachada. Por esto insistimos en aplicar normas adecuadas. Seguimos abiertos a debatir sus problemas, pero el resultado debe ser equilibrado y cumplir los compromisos contraídos; no permitiremos que EEUU dicten todo el proceso."