Un estudio para mejorar los hábitos de alimentación y de vida entre las familias europeas
En 2005, la Comisión Europea puso en funcionamiento la Plataforma Europea de Acción sobre Alimentación, Actividad Física y Salud con el fin de propiciar una mejora general en la nutrición y de ayudar a hacer frente a las enfermedades pertinentes. El proyecto financiado con fondos europeos I.FAMILY(se abrirá en una nueva ventana) apoyó esta iniciativa ofreciendo datos científicos específicos y relevantes a partir de los que la plataforma puede sustentar actuaciones concretas que reporten resultados tangibles. Los socios del proyecto se centraron en el desarrollo infantil y buscaron fórmulas para mejorar la salud de los jóvenes y abordar problemas como la obesidad. El proyecto se basó en una única cohorte de niños de entre dos y diez años de edad de ocho Estados miembros. El consorcio estudió los factores biológicos, conductuales, sociales y ambientales que influyen en la dieta y el estado de salud con el transcurso del tiempo a medida que los niños alcanzan la adolescencia. El equipo de I.FAMILY se sirvió de datos recabados en un estudio a escala europea sobre los hábitos de alimentación y el estilo de vida de más de dieciséis mil niños, padres y hermanos como base para efectuar un sondeo científico a nivel internacional. El proyecto evaluó a 9 617 niños que a día de hoy tienen entre 7 y 17años, de los cuales 7 105 ya habían participado con anterioridad. También se contó con la participación de progenitores y hermanos de estos. Todos ellos rellenaron cuestionarios, llevaron a cabo entrevistas sobre sus relaciones y estado de salud, se les realizaron exámenes psicológicos y físicos, proporcionaron muestras biológicas y se sometieron a evaluaciones para ponderar su actividad. La investigación reveló diversos hallazgos clave. Las tasas de sobrepeso y obesidad varían de manera considerablemente entre regiones europeas, oscilando entre alrededor de un 40 % y menos de un 10 %. Las niñas son más propensas al sobrepeso y la obesidad. Entre los niños pertenecientes a familias desfavorecidas hay una mayor tendencia al sobrepeso y la obesidad que entre los que forman parte de grupos favorecidos. Esta división social se incrementa a medida que los niños alcanzan mayor edad. La proporción entre energía y densidad de los alimentos que consumen los niños es muy elevada y aumenta con la edad. Los hábitos de alimentación insalubres son bastante más comunes en los niños de familias con menos recursos económicos y nivel educativo. Los resultados también sugieren que existe una relación entre un menor número de horas de sueño y un mayor peso, especialmente entre alumnos de primaria. A través de identificar los factores que determinan las elecciones relativas a la alimentación y los estilos de vida, la labor de I.FAMILY capacitará a adultos y niños para tomar mejores decisiones que favorezcan su salud durante toda su vida.
Palabras clave
Alimentos, estilo de vida, nutrición, hábitos de alimentación, elección de alimentos, I.FAMILY