El marcador de la innovación - el punto de vista de un académico
Antes de dar a conocer el marcador de la innovación, que la Comisión Europea prevé publicar dentro del presente año, Noticias CORDIS entrevistó al profesor Bengt-Åke Lundvall, experto en benchmarking [evaluación comparativa] con base en Dinamarca. A continuación figura un resumen de sus comentarios. La coordinación es la clave del benchmarking, según el profesor Lundvall, que considera un gran inconveniente el no examinar las cuestiones en relación con su medio ambiente. "El programa de la Presidencia portuguesa combinó la innovación y la economía basada en los conocimientos con la cohesión social. Por lo tanto, es lógico mantener juntos ámbitos que parecen no estar relacionados," dice. El profesor Lundvall continúa destacando la forma en que tal cosa puede llevarse a cabo, recurriendo al ejemplo de Dinamarca, que tenía una política denominada plan DK21, diseñado para estudiar el desarrollo industrial del país. Participaban en él nueve ministros distintos, que afirmaron en todos los casos que "queremos estudiar la innovación, la sociedad y la sostenibilidad y la cohesión ecológica," manteniendo unidos todos los asuntos relacionados. "Una visión coherente del contexto y de los objetivos implica una coordinación entre las políticas," dice el profesor Lundvall. También se requiere mantener unificada la información, en lugar de divulgarla entre demasiadas fuentes, cosa que el profesor Lundvall considera que puede haber ocurrido en el pasado al tratar la innovación. Le gustaría ver qué tipo de coordinación se lleva a cabo en el ámbito monetario. "No existe una coordinación directa porque no hay un acuerdo como el que existe en el ámbito monetario. Quienes coordinan los asuntos monetarios tienen una perspectiva a más corto plazo," dice. Esta coordinación también debería ampliarse a aquello que se analiza, algo que podría no lograrse debido a las inexactitudes prácticas y a las decisiones políticas. En el caso del primero de estos factores, hasta hace un par de años las encuestas sobre innovación pueden haber incluido el número de nuevas empresas ".com" existentes en una economía, mientras que en la actualidad éstas son consideradas a menudo como elementos más débiles dentro de una economía innovadora debido al hundimiento de muchas de ellas. "Lo que ha ocurrido es que la gente interpretó lo que estaba sucediendo. Algunos incluso llegaron a someter a benchmarking la posesión de acciones [de empresas de nueva tecnología] existentes en los hogares, ya que lo consideraban como parte de un entorno innovador. Sin embargo, es preciso ser extremadamente escéptico porque lo que es bueno un año no lo es en el siguiente," dice el profesor Lundvall. En el caso de la segunda debilidad posible, en el pasado se ha recurrido al benchmarking para lograr determinados fines, lo cual ha constituido una de las dificultades para transferir el proceso desde el sector privado -donde comenzó- hasta el sector público. "Las cifras y las estadísticas pueden quedar extremadamente politizadas. Quizás se desee que los resultados sean negativos con objeto de justificar que las cosas cambien." Por eso los procedimientos que se establecen para el benchmarking son casi tan importantes como los resultados, o incluso más. "Si esto sólo se lleva a cabo de arriba hacia abajo, no cabe esperar grandes cosas. Puede obtenerse una acumulación de elementos, unificando de modo significativo dentro de la UE numerosas ideas de alcance local. Es preciso instaurar un proceso a nivel nacional, pero se requiere empezar a un nivel donde se desee modificar las conductas y que las personas se impliquen en ello, o en caso contrario el impacto será limitado. Resulta mucho más fácil conseguir que las personas hagan suya esta información si han participado en su formulación," dice el profesor Lundvall. Otro aspecto que tendrá consecuencias prácticas consiste en asegurarse de que se trata del tipo adecuado de benchmarking. El profesor Lundvall considera que hay dos tipos comunes. "El benchmarking ingenuo es una buena práctica de carácter único que se cree transferible entre dos partes. Sin embargo, la innovación se produce de un modo muy diferente según el contexto sistémico. El benchmarking inteligente es el aprendizaje por comparación, examinando lo que uno necesita y la forma en que actúan los demás." Por último el profesor advierte contra el fiarse excesivamente de las estadísticas y tendencias. Advierte que el más razonable de los entornos puede originar cifras negativas. Afirma asimismo que no siempre la historia ha puesto de manifiesto que la transferencia de técnicas y tecnologías innovadoras tengan el efecto deseado en todos los casos. Hace referencia al decenio de 1960, momento en el que se obtuvo uno de los máximos incrementos de productividad, pero en el que no se introdujeron tecnologías de una novedad radical.