Creación de materiales antipolución
La contaminación del agua y la atmósfera es una amenaza muy grave para el futuro del planeta y sus habitantes. Para los científicos de la Unión Europea, desarrollar materiales y métodos seguros y rentables para descontaminar el agua y la atmósfera es una prioridad. En el marco del proyecto financiado por la Unión Europea LIMPID (Nanocomposite materials for photocatalytic degradation of pollutants) se desarrollaron materiales nanoestructurados que utilizan la luz solar para degradar contaminantes. Estos materiales, denominados fotocatalizadores, pueden incluirse en polímeros, membranas y cuentas como herramientas nuevas para eliminar contaminantes del agua y de la atmósfera. Los nanomateriales que contienen dióxido de titanio, que es fotocatalizador, se utilizan profusamente para degradar contaminantes orgánicos como los alcoholes y los fenoles en compuestos inocuos. No obstante, LIMPID se propuso aumentar su alcance y eficiencia, incluyendo diferentes tipos de nanopartículas fotocatalíticas en un material. Estos materiales innovadores, que se activan con luz ultravioleta y visible, pueden formar recubrimientos autolimpiadores, reactores de membranas fotocatalíticas o películas bactericidas. LIMPID utilizó polímeros híbridos de compuestos orgánicos e inorgánicos y fluorados como nuevos materiales receptores inteligentes, pues las nanopartículas fotocatalíticas pueden destruir la matriz orgánica en la cual se encuentran integradas. Una vez que las nanopartículas se dispersan en estos polímeros, no pueden verterse en el agua o la atmósfera, y ello disminuye su poder contaminante. Después de preparar algunos materiales de nanocompuestos, los científicos evaluaron su funcionamiento con técnicas de purificación estándar. Los estudios indicaron que las propiedades singulares de los nanomateriales serán de mayor utilidad en los casos en los que no hayan servido otras estrategias de purificación más económicas. Por ejemplo, los productos farmacéuticos, productos para el cuidado personal y sustancias químicas que producen alteraciones endocrinas son especialmente difíciles de eliminar de las aguas residuales. En estos casos, los materiales de nanocompuestos fotocatalíticos nuevos de LIMPID podrían utilizarse para eliminar completamente cualquier toxina restante tras el primer tratamiento de las aguas residuales. Es posible inmovilizar los nanocatalizadores de LIMPID sobre sustratos como metales, azulejos y vidrio, y con ello pueden utilizarse en algunas aplicaciones descontaminantes, por ejemplo recubrimientos para fachadas de edificios que eliminen contaminantes de la atmósfera y tejidos que inactiven bacterias como Escherichia coli.
Palabras clave
Polución, contaminantes, polímeros, LIMPID, nanocompuestos, fotocatálisis
