El Comité Director Científico revisa el informe sobre la EEB y presenta un dictamen sobre el algodón modificado genéticamente
Nuevas pruebas han llevado al Comité Director Científico (CDC), el grupo asesor científico de la Comisión Europea, a revisar su opinión sobre la seguridad de determinados productos animales. Teniendo en cuenta los nuevos datos, el 4 de julio el CDC publicó un dictamen en el que se afirmaba que el sebo procedente de tejidos que no fuesen la carne habitual podría originar un riesgo de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) si se utiliza en piensos para el ganado sin adoptar las medidas adecuadas, como por ejemplo la retirada de los materiales de riesgo especificado (MRE) y el filtrado, y para ciertos tejidos, el tratamiento térmico. Un dictamen adicional extrae la conclusión de que determinadas partes de los tejidos grasos directamente asociados con el aparato intestinal deberían considerarse como material de riesgo potencial de EEB si no puede excluirse el riesgo de EEB con respecto al animal. En una nota más positiva, el Comité también actualizó su actual dictamen vigente desde enero de 2000 sobre la seguridad de la gelatina. El dictamen destaca el descubrimiento de que dos procesos recién validados para la producción de gelatina son, como mínimo, tan seguros como los autorizados con anterioridad. En el dictamen se enumeran, para cada uso diferente de la gelatina (alimentación, piensos, productos farmacéuticos e industriales), los requisitos de seguridad desde el punto de vista de la retirada de los MRE y el origen de los materiales. Al CDC también se le había pedido asesoramiento sobre cuestiones relacionadas con el posible uso de algodón modificado genéticamente en productos de higiene femenina, en productos para bebés o para la incontinencia de adultos, y otros artículos. El CDC llegó a la conclusión de que no hay motivos ni pruebas para creer que las modificaciones genéticas introducidas en las dos líneas de algodón que están pendientes de autorización en Europa podrían originar la formación de fibras de algodón genéticamente modificadas diferentes de sus equivalentes no modificadas. El Comité añadió que cualquier proteína, tanto si es endógena como si se introduce en el algodón mediante una modificación genética, debería desnaturalizarse o retirarse durante el proceso de las fibras de algodón. El dictamen del CDC también afirma que no ve motivo alguno de riesgo adicional en los productos para la higiene femenina fabricados con algodón genéticamente modificado, en comparación con los que han sido fabricados con algodón no modificado. Sin embargo, el Comité recomienda que, si en el futuro se toma en consideración la posible utilización de productos fabricados con plantas modificadas genéticamente en artículos de algodón médicos e higiénicos, será preciso llevar a cabo evaluaciones del riesgo caso por caso.