Mayor presupuesto para la Agencia Espacial Europea
La Agencia Espacial Europea (AEE) se beneficiará de un mayor presupuesto, en momentos en que prepara el lanzamiento de varios proyectos. Los programas de ciencias espaciales de la AEE sufrieron un recorte presupuestario del tres por ciento, tras la conferencia de su consejo ministerial en 1995. Aunque el presupuesto total de la AEE para la ciencia espacial representa aproximadamente el 12,5 por ciento del presupuesto similar de la NASA, una serie de acontecimientos en los últimos meses han liberado fondos adicionales que se espera que sean asignados a una serie de ambiciosos programas y proyectos espaciales. Algunas de las iniciativas a corto plazo son el lanzamiento de la nave SMART-1, que orbitará la luna en 2002, la misión Mars Express, que llevará un pequeño elemento de superficie del tipo Lander a Marte en 2003 y la misión Rosetta, que se lanzará en 2003 y se espera que sea la primera nave que envíe un Lander al núcleo de un cometa. En esta década también se lanzarán tres satélites astronómicos, el INTEGRAL en 2002 y Herschel y Planck en 2007, que utilizarán rayos gamma e infrarrojos para investigar el universo y trazar mapas muy detallados y sin precedentes de la radiación resultante del Big Bang. La AEE también tiene previsto el envío de dos misiones "básicas" de 2008 a 2013, cada una con un presupuesto de hasta 550 millones de euros. El primero de estos proyectos se llama Bepi Colombo y está programado para 2009. Esta misión tiene por objeto explorar el planeta Mercurio, utilizando tres módulos diferentes: un orbitador mayor, uno menor y un elemento de superficie Lander, que aterrizará en Mercurio para analizar la composición de su superficie y su estructura interna. La AEE ha colaborado con la agencia espacial japonesa ISAS en el desarrollo del orbitador menor, el magnetosférico, que estudiará el complejo campo magnético del planeta. Para 2012 está previsto el lanzamiento de GAIA, un satélite que llevará a cabo el trazado de mapas astronómicos con una precisión sin precedentes. El objetivo de GAIA será trazar un mapa de las posiciones y movimientos de más de mil millones de estrellas y otros objetos celestiales, con una precisión de una 360 millonésima parte de un grado. Esto permitirá la medición directa y precisa de las posiciones y distancias desde la Tierra hasta estrellas situadas en el centro de la galaxia, así como la ejecución de cálculos precisos de sus movimientos. Los resultados de estas mediciones facilitarán la realización de nuevas pruebas para determinar cuán exacta es la teoría de la relatividad de Einstein y abrirán el camino para un gran salto en la comprensión de la estructura y la dinámica de las estrellas y de otros objetos de nuestra y otras galaxias. La AEE también colaborará con la NASA en dos misiones más pequeñas. Europa desempeñará un papel de asistencia en el proyecto del Telescopio espacial de próxima generación (NGST), que deberá sustituir al telescopio Hubble y cuya fecha estimada de lanzamiento es en 2008. El nuevo telescopio tendrá un espejo de ocho metros de diámetro, con un sistema de enfriamiento criogénico de alta potencia, que permitirá a los científicos observar galaxias tan distantes que podrán ver su formación a partir del Big Bang. La AEE también colaborará con la NASA en el proyecto de la Antena espacial con láser interferométrico (LISA), planeado para 2011. El proyecto prevé poner tres pequeñas naves en la órbita solar, para detectar ondas gravitacionales, las leves perturbaciones de la curvatura del espacio tiempo predichas por Einstein, que nunca se han observado. Las tres naves utilizarán sistemas ópticos precisos y rayos láser, que se transmitirán mediante espejos, con vistas a facilitar la detección de ondas gravitacionales mucho más pequeñas que las que se podrían detectar con instrumentos láser desde la Tierra. Se espera que esta tecnología permita a los científicos detectar las ondas gravitacionales emitidas por los agujeros negros que se encuentran en el centro de la mayoría de las galaxias.