Las políticas de investigación de la UE requieren un ajuste fino - grupo de expertos
Las actuales políticas y acciones de investigación y desarrollo tecnológico (IDT) e innovación de la UE pueden mejorar el rendimiento ecológico, pero no fomentan las transformaciones requeridas en la producción para ser competitivos de manera sostenible durante el período analizado. Tal es la conclusión a la que llega un informe reciente de un grupo de expertos sobre producción sostenible en el período que finaliza en 2020. El informe, preparado para la Comisión Europea, fue elaborado por un grupo de trabajo independiente compuesto por académicos y representantes de organizaciones no gubernamentales, institutos de investigación y la industria. Se proponía tratar las prioridades y los objetivos específicos de la política de IDT y de innovación de la UE, incluidas aquellas acciones que serán objeto de apoyo en el ámbito de la UE, la combinación de medios necesarios para lograr estos objetivos, y la coordinación entre la política de investigación y otras políticas, así como entre sus instrumentos. El grupo configuró una visión de un sistema de producción europeo que requiere una perspectiva más integrada del terreno específico de la innovación. "Las innovaciones tienen que ser diseñadas por quienes conozcan un sistema de producción específico, y no por un pequeño grupo de expertos reunido en Bruselas durante el año 2000", señala el informe, según el cual esta actitud constituye un requisito previo imprescindible para las nuevas políticas, acciones y prácticas. La visión integrada debe unificar las preocupaciones económicas, ecológicas, sociales y científicas, y exige soluciones adaptadas a los sistemas socio-técnicos específicos y a las localidades que se encuentran bajo el influjo de presiones nacionales, europeas y globales. El informe propone la realización de seis procesos flexibles, duraderos y adaptables con objeto de superar las actuales deficiencias. Los autores del informe sostienen que las ideas correspondientes a enfoques innovadores deben originarse a través de forums de anticipación, estimulando al máximo los planteamientos de "disidencia o comodín" de la investigación y la innovación a través de una llamada siempre abierta al tema del desarrollo competitivo y sostenible, y la asignación de fondos específicos a las innovaciones que lo merezcan, pero que no se ajustan a los criterios tradicionales. La comprensión de los sistemas socio-técnicos debe fomentarse a través de forums participativos. La supresión de las barreras al cambio tiene que afrontarse tratando los problemas de transferencia del conocimiento y apoyando la colaboración entre empresas mediante la tecnología de la información, la gestión del conocimiento y la logística. Hay que apoyar el desarrollo y la adopción de tecnologías de capacitación otorgando un énfasis especial a la ciencia básica y la investigación sobre tecnologías. Es preciso destacar la importancia particular de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), la biotecnología y las micro y las nanotecnologías, ya que el grupo de expertos sostiene que constituyen destacadas tecnologías de capacitación en el campo de la desmaterialización y la productividad de los recursos. Los dirigentes políticos deben estimular la participación de una diversidad de protagonistas en el proceso de aprendizaje y cambio, según el informe. Esto se llevará a cabo incorporando protagonistas de la sociedad civil y ecológicos junto con directivos de empresa en los comités de programa pertenecientes al Programa Marco. También debería introducirse la investigación socioeconómica en la gestión de la sostenibilidad y la gestión de la innovación dentro de marcos competitivos, junto con un sistema de subvenciones que permita que los grupos de la sociedad civil reciban ayudas a la investigación si colaboran con otros, afirma el informe. Para compensar las actuales deficiencias en la política de IDT los procesos y sus resultados tienen que transmitirse y comunicarse a otros, afirma el grupo de expertos. Esto se lleva a cabo mediante leyes que permitan examinar alternativas técnicas antes de redactar directivas, I+D en ciencias básicas en áreas del sector público, bases de datos y guías de recursos sobre buenas prácticas en pequeñas y medianas empresas (PYME), y realizando un seguimiento socioeconómico del proceso de investigación mayoritario en IDT e innovación. El informe también sostiene que las políticas de IDT e innovación de la UE deben apoyar y fomentar la innovación buscando y poniendo en práctica nuevas formas de satisfacer las necesidades humanas, en lugar de limitarse a repetir el modo en que se han hecho las cosas en el pasado. El grupo de expertos es consciente de que actualmente hay obstáculos a este enfoque y a una colaboración más activa. Entre esos obstáculos se cuentan las diferencias culturales y de estilo de dirección que existen en toda Europa, una falta de coherencia en la política de incentivos y de otros tipos (incluidos los impuestos y las subvenciones), la escasa participación del sector privado, la ausencia de iniciativas de aproximación entre socios potenciales de distintos sectores y con intereses diversos, y la aversión al riesgo. Otros factores identificados por el informe son la falta de aptitudes para apoyar procesos multiprotagonistas, multidisciplinarios, multifuncionales y multisectoriales, y la deficiencia de los mecanismos de difusión de las buenas prácticas en el campo del aprendizaje y del desarrollo de conocimientos. Por lo tanto, es preciso emplear instrumentos políticos más amplios y más flexibles. El grupo de expertos realiza cuatro propuestas a este respecto: - Financiación del 100 por ciento de los ejercicios de búsqueda de sistemas socio-técnicos clave; - Apoyo financiero a la remodelación de la infraestructura de I+D y del sistema de innovación con objeto de reflejar las nuevas demandas de conocimiento, el nuevo contexto de interacción con la industria y las necesidades de nuevas aptitudes y competencias; - Establecimiento de redes internacionales de competencias que sirvan de base para la investigación y la divulgación de los resultados de la investigación; - La reestructuración administrativa de la política de IDT y de innovación, para que refleje los procesos participativos que se están fomentando. El grupo de expertos concluye afirmando que la globalización está cambiando el modo en que se rigen las innovaciones tecnológicas y sociales. Esto ha creado asimismo una responsabilidad nueva: garantizar que la innovación del futuro se "rija de una forma que dé respuesta a la competitividad e innovación globales, las preocupaciones ecológicas y las necesidades sociales, y al mismo tiempo, armonice las políticas públicas y las estrategias empresariales a través de la colaboración y la acción conjunta."