Drones para vigilar cultivos y combatir malezas
Las políticas de la Unión Europea recomiendan a los agricultores limitar el empleo de herbicidas aplicándolos tan solo en zonas invadidas en lugar de en campos de cultivo al completo. Hasta ahora, estas invasiones se detectaban mediante satélite, pero esta tecnología posee ciertas limitaciones de resolución. Para abordar esta situación, el equipo al cargo del proyecto TOAS (New remote sensing technologies for optimising herbicide applications in weed-crop systems), financiado con fondos europeos, construyó unos vehículos aéreos no tripulados (drones) capaces de detectar malezas en terrenos de cultivo de manera rápida y precisa. Estos científicos estudiaron concretamente cultivos de maíz y girasol así como olivos y álamos. Los socios del proyecto recabaron imágenes aéreas captadas por un dron en diez campos de cultivo distintos situados en varios puntos de España. Estudiaron el efecto que tiene la altitud de vuelo sobre la zona abarcada en cada imagen y también la duración del vuelo. Se probaron dos sensores y tres altitudes distintas. El equipo de TOAS comprobó que, a mayor altitud, menos imágenes se necesitaban para registrar campos, pero que el software de procesamiento también tenía dificultades para reconocer las malezas. En cambio, a menor altitud, el software podía distinguir entre cultivos y hierbas con mayor facilidad, si bien era necesario obtener más imágenes. Para solventar este problema, los científicos del proyecto utilizaron un software inteligente denominado análisis de imágenes basado en objetos. De este modo, las invasiones de malezas se clasificaron como bajas, moderadas y altas con una precisión del 86 %. Además, se desarrollaron procedimientos de análisis de imágenes relativas a los cuatro cultivos mencionados y algoritmos avanzados para gestionar y analizar las imágenes captadas por los drones. TOAS contribuirá a reducir el uso de herbicidas en cultivos y huertos de árboles, a la vez que optimizará las tareas de gestión de cultivos y desmalezado. Ello supondrá una destacada aportación de cara a cumplir la legislación de la UE en materia de uso sostenible de los plaguicidas, legislación que llama a reducir los riesgos e impacto de tal uso sobre la salud de la población y el medio ambiente. Es más, se espera que este proyecto propicie un abaratamiento de entre el 15 % y el 35 % de los costes agropecuarios, y una reducción de entre el 20 % y el 30 % en el uso de fitofármacos.
Palabras clave
Drones, malezas, cultivos, herbicidas, TOAS
