La Comunicación de la Comisión sobre el aprendizaje permanente pretende impulsar entre otros aspectos la base de conocimientos técnicos
El pasado 21 de noviembre, la Comisión Europea aprobó una Comunicación sobre la creación de un espacio europeo de aprendizaje permanente, diseñada para acometer la creación de una base de conocimientos técnicos basados en las exigencias de la economía basada en el conocimiento. La aprobación de la Comunicación estuvo precedida por una propuesta de la Comisaria de Educación, Viviane Reding, y la Comisaria de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou. La Comisaria Reding declaró que sólo el 10 por ciento de los europeos en edad laboral participaron en algún curso de formación durante el pasado año, y advirtió que este bajo índice de adquisición de conocimientos técnicos supone una amenaza para que Europa pueda continuar su ritmo de rápido cambio hacia la economía basada en el conocimiento. "Esto es claramente insuficiente y, si no hacemos nada, los europeos van a estar mal preparados para integrarse en la economía mundial y en sociedades donde los conocimientos y las capacidades se quedan anticuados cada vez con más rapidez", informó." La señora Reding añadió que la Comunicación pone en manos de los Estados miembros y de los agentes económicos y sociales los instrumentos para invertir más eficazmente en la formación de los ciudadanos y, por lo tanto, en la prosperidad a largo plazo. "Una próxima etapa podría ser el desarrollo de redes transeuropeas del conocimiento y de la ciencia al servicio de un capital humano más competitivo". La medida se articula como una respuesta a las condiciones cambiantes que exigen una acción, según la Comisaria Diamontopoulou. "Para no perder el compás de la evolución de la tecnología, de la globalización, del envejecimiento de la población y de las nuevas prácticas comerciales, debe prestarse especial atención a la formación en el lugar de trabajo, que es una dimensión importante de nuestra estrategia del aprendizaje permanente". La Comunicación aprobada por la Comisión es el resultado de una amplia consulta a escala europea en la que participaron 12.000 personas. La Comisión propone la creación de un grupo de alto nivel formado por representantes de los ministerios responsables del aprendizaje permanente con el fin de estrechar la coordinación entre la Comunidad y los Estados miembros. En la Comunicación se establecen seis elementos clave para la educación eficaz y las estrategias de formación. Entre estos figura la creación de asociaciones a diferentes niveles: entre los responsables de la adopción de decisiones nacionales, regionales y locales, entre las autoridades públicas y las instituciones educativas, y entre las empresas y los actores sociales, como son los centros de investigación. La Comunicación pide también que se vuelvan a definir las aptitudes básicas, partiendo del análisis de las exigencias del aprendizaje en una sociedad basada en el conocimiento, y que se "aumenten sustancialmente las inversiones públicas y privadas destinadas al aprendizaje". El documento explica que esto no implica solamente un incremento de los presupuestos públicos, sino en cualquier caso una redistribución de los recursos existentes, el fomento de nuevos modelos de inversión y el establecimiento de incentivos fiscales para todos los ciudadanos que desearan adquirir una formación. Igualmente, propone medidas para hacer más accesibles y visibles las ofertas de aprendizaje a través de la creación de centros e instalaciones de aprendizaje locales que hagan más fácil la educación y el trabajo. La Comunicación señala que se requiere atención especial dentro de este contexto a diversos grupos compuestos por minorías étnicas, personas con discapacidades y las que viven en áreas rurales. Además, indica las medidas que podrían adoptarse para que el aprendizaje adquiera un perfil superior, promueva la cultura y la formación, y la introducción de un control de calidad e indicadores que midan el progreso y reconozcan los logros. La Comunicación establece asimismo medidas para apoyar las estrategias del aprendizaje permanente. Según este documento, para 2003, la Comisión elaborará un mecanismo transnacional de acumulación de cualificaciones, que se basará en el Sistema de transferencia de créditos académicos de la Comunidad Europea (ECTS) que utilizan las universidades. Antes de que finalice 2002, la Comisión establecerá también un sistema de "cartera", que permitirá presentar las cualificaciones y aptitudes. Además presentará un portal Internet sobre oportunidades de aprendizaje en los Estados miembros y los países candidatos. Para finales de ese mismo año, la Comisión convocará un Foro europeo de la orientación para estimular el intercambio de prácticas correctas. De igual forma, se sugiere que el Banco Europeo de Inversiones apoye el aprendizaje permanente en el contexto de la iniciativa "Innovación 2000" y que el fondo de europeo de inversiones podría utilizarse para apoyar las iniciativas de aprendizaje permanente, junto con los fondos regionales y sociales, como son el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo Social Europeo (FSE). La Comisión, por su parte, intentará fomentar el control de calidad a través de un sistema de marcado europeo. En 2003 está previsto que la Comisión informe al Consejo y al Parlamento Europeo sobre los progresos realizados por los Estados miembros y a escala comunitaria sobre el aprendizaje permanente. La Comunicación forma parte de la contribución de la Comisión al Consejo Europeo de marzo 2002, que se celebrará en Barcelona, y sirve de respuesta a la petición del Consejo Europeo de Feira de junio 2000, de definir una estrategia para facilitar el acceso al aprendizaje permanente para todos los europeos. Actualmente hay varias acciones en marcha para mejorar el aprendizaje permanente en la UE, incluido el plan de acción eLearning dirigido a aumentar el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación con fines pedagógicos.