La innovación es la clave de la competitividad, dice Liikanen
El Comisario de Empresa de la UE, Erkki Liikanen, puso de manifiesto el 22 de noviembre que la innovación tendrá que desempeñar un papel decisivo para que la UE elimine la diferencia de competitividad con EEUU, como se señala en el "Informe sobre la competitividad europea" publicado en esa misma fecha. En el informe se identifican dos causas principales de la falta de competitividad de la UE en comparación con EEUU: la debilidad de la conducta innovadora y una mayor lentitud en la introducción de nuevas tecnologías. En dicho informe se entiende por competitividad una elevación sostenida en el nivel de vida, y un nivel de empleo lo más reducido posible. El informe destaca tres áreas en las que EEUU se encuentra significativamente por delante de la UE: la biotecnología, la fabricación y el sector de la TIC (tecnología de la información y la comunicación). El Sr. Liikanen afirmó que para ser competitivo en biotecnología resulta decisiva la capacidad innovadora. El informe sostiene que "la innovación constituye un proceso complejo interrelacionado con factores tales como la fuerza de la base de conocimientos, los acuerdos institucionales, la cualificación de la mano de obra, la apertura de la economía y una habilidad global para incorporar mejoras logradas en otros países o sectores." El informe también señala que, además de las actividades innovadoras, un país puede impulsar asimismo su economía a través de una satisfactoria difusión de la innovación. Las redes facilitan notablemente la difusión de la innovación. Dentro de la UE, sobre todo en torno a Cambridge en el Reino Unido, París en Francia, y la región de Baviera en Alemania, se han desarrollado con éxito las redes de biotecnología, indica el Sr. Liikanen. Lamentablemente, añadió el Comisario, uno de los puntos débiles de Europa es que las empresas europeas de biotecnología son demasiado pequeñas y demasiado especializadas en nichos específicos. El informe destaca también que las nuevas empresas europeas dedicadas a la biotecnología suelen ser más pequeñas que sus colegas de EEUU, participan menos en redes globales y en relaciones de colaboración, y están menos presentes en los mercados correspondientes a estas tecnologías. También hay que tomar en consideración el atractivo de la UE para los investigadores estadounidenses si se desea que Europa alcance a EEUU, indica el informe, ya que "la aparente falta de atractivo de Europa para la investigación de EEUU parece especialmente acusada en el caso de la biotecnología." Un factor decisivo para que las empresas de biotecnología sean competitivas es un sólido sector de investigación y desarrollo. "Sin una base fuerte y diversificada de investigación científica, no es posible efectuar un despegue tecnológico," sostiene el informe. En él se recomienda impulsar la competitividad del sector biotecnológico en la UE a través de un incremento de los fondos destinados a la investigación, una mayor pluralidad en las fuentes de investigación, una menor dependencia de sistemas nacionales cerrados en sí mismos, y una mayor integración de la investigación con la enseñanza, la investigación clínica y la práctica médica. La innovación también es vital para un sector manufacturero competitivo, ya que permite una productividad más elevada. Durante los años 90 el crecimiento en la producción y en la productividad de la mano de obra en la UE fue muy inferior al que se dio en EEUU. Sin embargo, hubo tres países que sí lograron tasas de crecimiento superiores a las de EEUU: Irlanda, Finlandia y Austria. La I+D también es importante para el sector manufacturero, y el informe declara que "la intensidad de la investigación y el crecimiento de la productividad se encuentran notablemente relacionados en los distintos sectores." El informe añade que "cuando se comparan entre sí la intensidad investigadora y el crecimiento de la productividad en los diferentes sectores de EEUU y la UE, se demuestra que una alta intensidad de investigación nunca está asociada con un bajo crecimiento de la productividad, y que la baja intensidad en investigación suele ir acompañada de un bajo crecimiento en productividad." El informe termina su análisis de la competitividad del sector manufacturero con una nota positiva, afirmando que "es prácticamente seguro que en el futuro se produzcan grandes avances basados en las tecnologías de la información y las innovaciones correspondientes". Las inversiones en TIC en la UE han sido significativamente más pequeñas que en EEUU. En 1999 la UE invirtió el 2,4 por ciento del PIB, en comparación con el 4,5 por ciento de EEUU. Existen indicios de que la UE puede haber perdido entre el 0,3 y el 0,5 por ciento de crecimiento anual del PIB debido a este nivel inferior de inversión en TIC. Sin embargo, el gasto varía de forma considerable entre los Estados miembros, y el del Reino Unido y Suecia ya han superado el de EEUU. Por su parte, los Países Bajos, Dinamarca e Irlanda casi han igualado a EEUU en el porcentaje de PIB dedicado al gasto en TIC. Esto concede un respaldo adicional a la afirmación del informe según la cual "la magnitud del gasto y la inversión en TIC en un país puede resultar más importante para el crecimiento que el tamaño del correspondiente sector productor de TIC." Es una buena noticia para aquellos países con un nivel reducido de producción de tecnología. El informe sostiene que se requieren políticas complementarias para recoger los beneficios de las nuevas tecnologías. Entre dichas políticas hay que incluir el reciclaje de la mano de obra, fomentar la movilidad del personal científico y técnico entre los diversos sectores, la modernización del marco regulador y el fortalecimiento de las interdependencias que caracterizan la tecnología y los sistemas de innovación. Se necesita promover aún más el acceso a Internet y la liberalización de las telecomunicaciones en la UE, dijo el Sr. Liikanen. "Está fuera de toda duda que aquellos países que han sido más lentos en liberalizar sus sistemas de telecomunicaciones están pagando costes más elevados y se comprueba que en ellos tarda más la penetración de Internet," declaró. "Si no se liberaliza con rapidez, si no se crea competencia, se pierde celeridad en el desarrollo económico de un país." "En resumidas cuentas, el informe muestra que necesitamos avanzar más en el plan de acción de la UE para que Internet sea accesible a todos," añadió el Comisario. El informe concluye recomendando la adopción de un enfoque sistemático para mejorar la competitividad europea. Añade que esto debe ir acompañado de un refuerzo de la investigación científica básica, la integración de la investigación y la industria, y el mantenimiento de la creación y el desarrollo de empresas dedicadas a la biotecnología. También es necesario prestar atención al tema de los derechos de propiedad intelectual, indica el informe como conclusión.