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La conferencia IST analiza cómo optimizar la innovación

Las comunidades de práctica y la conexión con el cliente son dos formas de garantizar que surja la innovación, según los participantes en la conferencia IST celebrada el 5 de diciembre en Düsseldorf (Alemania). Cuatro expertos del Reino Unido, Israel y EEUU, que se describier...

Las comunidades de práctica y la conexión con el cliente son dos formas de garantizar que surja la innovación, según los participantes en la conferencia IST celebrada el 5 de diciembre en Düsseldorf (Alemania). Cuatro expertos del Reino Unido, Israel y EEUU, que se describieron a sí mismos como "apasionados" por la innovación, compartieron su experiencia y expusieron formas que, en su opinión, sirven para estimular la innovación. "En realidad, la innovación es la clave de la vida y de la muerte," declaró Nigel Crouch, un industrial de alto nivel de la unidad de futuro e innovación del Ministerio de Comercio e Industria (MCI) del Reino Unido, y la aclamación del público demostró que casi todos los asistentes estaban de acuerdo. El Sr. Crouch recalcó que, debido al ritmo acelerado de cambio que está experimentando la sociedad, la innovación es un factor decisivo. Para demostrar este ritmo de cambio, el Sr. Crouch citó una encuesta realizada en 2000 que sostenía que en un solo día de ese año se llevaba a cabo el mismo volumen de comercio mundial que en todo el año 1949, se realizaba la misma cantidad de investigación científica que en todo 1960, se efectuaban la misma cantidad de llamadas telefónicas que en todo 1983, y se enviaba el mismo número de e-mails que en todo 1990. Centrándose en el Reino Unido, el Sr. Crouch se preguntó por qué las empresas no innovan mejor. "Creemos que somos muy creativos, tenemos muchas ideas [...] pero no servimos para transformarlas en ideas de negocio efectivo", afirmó. Para responder a esta pregunta la unidad de innovación del MCI examinó 50 "productos del milenio" y preguntó de dónde provenía originariamente la visión, de qué modo puede compararse el producto con la visión, y cómo se hizo realidad. La unidad examinó numerosos productos, desde cascos de seguridad marinos o prendas de ropa con calefacción para condiciones extremas hasta carretillas elevadoras y aspiradoras de polvo. La investigación mostró que se necesitan tres elementos para que una empresa innove con éxito: inspiración, creación y conexión. Una empresa debe inspirar una cultura de la innovación, inspirar los procesos que permitan que las cosas sucedan, y conectar con los clientes. La encuesta también puso de manifiesto que los equipos pertenecientes a empresas con un alto nivel de innovación solían tener unas dimensiones mayores que la media de los equipos, e incluían una gama más amplia de disciplinas. Otro rasgo común entre las empresas con éxito era la importancia concedida al hecho de que el equipo estuviese situado en un mismo lugar durante determinadas fases del proyecto, normalmente entre tres y seis meses. A menudo estos equipos disponen asimismo de un "padrino" en un nivel elevado dentro de la empresa, que garantiza que el equipo obtenga lo que necesita. Para que surja la innovación, también se requiere que la dirección adopte un enfoque de "manos listas", dijo el Sr. Crouch. La dirección debe estar lista para intervenir en el momento en que sea necesaria, pero también tiene que estar dispuesta a distanciarse y darle libertad al equipo cuando ya no haga falta. El Sr. Crouch finalizó su intervención diciendo que "si bien el dinero es importante, a veces la innovación está mucho más relacionada con el liderazgo y las personas." Richard Duggan, de Duggan creative innovation advisors del Reino Unido, recalcó la importancia de un entorno adecuado para la innovación, y afirmó que "a menos que exista un clima receptivo, es casi inevitable que una idea quede hecha añicos, porque las ideas son frágiles... si algún aspecto secundario de su explotación no posee el dinamismo suficiente, la idea fracasará, por buena que sea," añadió. Richard McDermott, de McDermott and Associates de EEUU, se centró en las maneras de fomentar la innovación y elogió las ventajas de las comunidades de práctica: un grupo que se reúne en torno a un tema compartido por el cual comparten una pasión. Afirmó que los miembros del grupo tendrán que conocerse entre sí, desarrollar una sensación de confianza y, a continuación, una sensación de responsabilidad con respecto al conocimiento que están desarrollando. Esta clase de grupos es un "mecanismo para compartir el conocimiento tácito," explicó el Dr. McDermott. El Dr. McDermott destacó la diferencia existente entre una comunidad de práctica y un equipo. Un equipo tiene un objetivo que cumplir, está asignado a la tarea y trabajará en ésta debido a un compromiso o a un requisito del puesto de trabajo. Una comunidad de práctica, en cambio, compartirá información e ideas, expandirá el conocimiento y solucionará problemas. El grupo está integrado en su mayoría por voluntarios, y lo que les une es el valor de aquello que están haciendo y el sentido del deber que caracteriza a los miembros del grupo, explicó el Dr. McDermott. Concluyó afirmando que estas comunidades tienen que poseer una estructura orgánica y una sensación de impulso. Muy consciente de la importancia de la innovación, la Dra. Edna Pasher, de Edna Pasher and Associates de Israel, participó en un proyecto financiado por la UE, NIMCube, "proyecto innovador sobre la gestión de la innovación", según la Dra. Pasher. El proyecto está investigando la reutilización de los conocimientos. El consorcio afirmó que el conocimiento puede reutilizarse para innovar en el futuro, y no tener que "volver a inventar la rueda", pero deseaba saber cuánto habría que invertir en ello, en comparación con la investigación sobre nuevos conocimientos. Más tarde el equipo decidió redefinir su proyecto, y sostuvo que el factor clave era la innovación, y que el centro de atención debe consistir en el papel desempeñado por la reutilización del conocimiento en comparación con la invención. El equipo del proyecto abarca empresas de consultoría, una universidad, un instituto de investigación, una PYME, un proveedor de software, e industrias de cuatro Estados miembros de la UE e Israel. Su objetivo global es desarrollar una metodología de referencia de carácter general para la gestión de la reutilización y la innovación, y para la medición de la I+D (investigación y desarrollo). NIMCube aportará métodos y soluciones de TI (tecnología de la información) que sirvan para medir, gestionar y optimizar la reutilización de los conocimientos y la innovación.

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