Pronosticado el empuje del espacio europeo de investigación a la biotecnología en la UE
Según lo indicado en un informe recién publicado por la Dirección General de Empresa de la Comisión Europea y titulado "Innovation and competitiveness in European biotechnology" (innovación y competitividad en la biotecnología europea), la creación del espacio europeo de investigación podría ayudar a Europa a acortar distancias con EEUU en todos los aspectos del desarrollo comercial de la biotecnología. El informe apunta que lo que caracteriza la industria biotecnológica son la estrecha conexión que mantienen la innovación y la competitividad, la base cooperativa de la investigación y la importancia de las pequeñas empresas especializadas, las llamadas compañías dedicadas a la biotecnología, que se han incorporado al sector "con el propósito explícito de aprovechar las nuevas tecnologías de las ciencias de la vida con distintas finalidades industriales". En el informe se estipula que en los datos relativos a patentes e I+D cooperativa quedan patentes la ventaja dominante de EEUU con respecto a la UE en cuanto a actividades innovadoras de biotecnología y el desfase de la UE en todos los aspectos del desarrollo comercial de la biotecnología. El estudio hace observar igualmente que algunos de los pequeños países europeos, como Irlanda, Países Bajos y los países nórdicos, se han especializado con buen resultado en investigación biotecnológica. Asimismo se informa del auge del sector biotecnológico entre 1996 y 2000, faltando poco para que se duplicara el número de compañías dedicadas a la biotecnología, ascendiendo a cerca de 2.000. Tras lo cual se ha venido registrando un descenso, parecido al observado en EEUU a principios de los años noventa. Por lo que indican los datos del informe, cabe la posibilidad de que el retraso de Europa en el área biotecnológica tenga, en parte, su origen en la tardía incorporación del Viejo Continente. "Las actividades innovadoras se suelen caracterizar por crecientes réditos; encabezar la carrera confiere un liderazgo duradero", explican los autores del informe. También se señala en el informe que el motivo de la flaqueza de la industria biotecnológica europea podría hallarse en las dimensiones de muchas compañías empresas dedicadas a la biotecnología, que resultan inferiores a las de sus homólogas estadounidenses, y a su menor actividad en redes mundiales y relaciones de cooperación. "En la disponibilidad de capacidades científicas punta está el requisito previo indiscutible para el éxito del desarrollo de la biotecnología", explican los autores. "Sin base de investigación científica firme y diversificada no puede haber despegue tecnológico". Asimismo, se hace hincapié en la naturaleza "fragmentada" de la investigación europea, cuyo origen podría radicar, según se indica en el documento, en "factores normativos, empresariales, fiscales y financieros", y en la posible "inadecuación" del suministro de investigaciones científicas punteras. El informe entiende que la solución pasa por incrementar las dotaciones presupuestarias, romper con el círculo cerrado de los sistemas nacionales y extremar la integración de la investigación a través de la enseñanza, la investigación clínica y la práctica médica. "La mejor manera de conseguirlo sería creando un espacio europeo de investigación". El informe, elaborado en un principio como documento de antecedentes para el informe de competitividad europeo 2001 de la Dirección General de Empresa, ha sido obra de las figuras académicas italianas Agnes Allansdottir, Andrea Bonaccorsi, Alfonso Gambardella, Myriam Mariani, Luigi Orsenigo, Fabio Pammolli y Massimo Riccaboni.