La Comisión responde preguntas acerca de los nuevos instrumentos del VIPM
El incremento de la responsabilidad de los participantes en proyectos del VI Programa Marco (VIPM) ha centrado el temario de varios seminarios que ha venido celebrando la Comisión con el propósito de proporcionar información y resolver preguntas relativas a los nuevos instrumentos recogidos en la propuesta de VIPM. La convocatoria de los seminarios, dedicado cada uno de ellos a una prioridad temática del VIPM, ha respondido al propósito de aclarar los nuevos instrumentos: proyectos integrados, redes de excelencia, artículo 169, escalera de excelencia y acciones específicas de apoyo. Varios participantes en los seminarios solicitaron datos adicionales sobre el concepto de responsabilidad compartida y la firma de un solo contrato entre el coordinador de proyecto y la Comisión, siendo ambas novedades elementos de mayor responsabilidad para los socios en proyectos. Neomi Soffer, punto de contacto nacional para Israel, se mostró preocupada ante Noticias CORDIS por que la responsabilidad financiera conjunta y combinada acabara desacreditando a las pequeñas y medianas empresas como socios en proyectos. Otra nueva área de responsabilidad es la que supone la firma de un único contrato entre el coordinador del proyecto y la Comisión, en lugar de los varios contratos suscritos con los respectivos miembros del consorcio, tal y como se está haciendo en el V Programa Marco (VPM). La Comisión ha formulado este cambio en un intento de recortar plazos entre la selección de propuestas y el inicio del correspondiente proyecto. Además, recomienda que el conjunto de los socios del proyecto suscriba un acuerdo de consorcio antes de cerrarse el contrato entre la Comisión y el coordinador del proyecto. El acuerdo de consorcio "no es obligatorio, sino simplemente imprescindible", según ha declarado Colette Renier, de la Comisión. Tony Henley, de BAe Systems en el Reino Unido, apuntó que una empresa no puede firmar un contrato en nombre de otra empresa. Teme que los derechos de propiedad intelectual no se apliquen a los subcontratistas del proyecto, a lo cual contestó la señora Renier: "Nadie firmará contrato alguno con la Comisión sin que antes se hayan concertado condiciones con los socios". Matthijs Soede, consultor sénior de proyectos en Senter/EG Liaison, organismo que se dedica a prestar a empresas e instituciones asistencia para la obtención de fondos europeos de I+D, expresó cierto entusiasmo ante la propuesta de instrumentos. Hablando con Noticias CORDIS dijo: "La filosofía de los nuevos instrumentos es excelente ya que para producir un impacto necesitas objetivos, para demostrar de lo que es capaz la cooperación europea". Lo difícil es concretar las propuestas, según advirtió Soede, a quien le preocupa que la responsabilidad añadida que le incumbe al coordinador del proyecto sea excesiva y favorezca la "participación de otra clase diferente de gente", encargada de llevar la gestión del proyecto. Mientras la Comisión hace cuanto puede para simplificar procedimientos de acceso a los proyectos de la UE, Soede apenas repara en la dimensión burocrática, por entender que el grado de "burocracia es razonable si se tiene en cuenta la cantidad de dinero asignada. El dinero no se consigue a cambio de nada". Asimismo, la propuesta de instrumentos del VIPM encierra más flexibilidad que la que mostrara el VPM. Contrastando con la conformidad de la comunidad investigadora con este planteamiento, Soede recela de la ruptura con los plazos, arguyendo que las nuevas directrices quizás "sean demasiado abiertas para poder marcar resultados efectivos". Lo bueno que tienen los plazos es que informan a los investigadores de lo que deben entregar y cuándo se supone que tienen que hacerlo, según dijo Matthijs Soede, quien entiende que los socios a menudo dependen de resultados ajenos. Hubo quien en los seminarios se sintió preocupado por que los proyectos integrados y las redes de excelencia constituyeran clubes exclusivos de importantes y famosas entidades de investigación de los grandes Estados miembros de la UE. A este respecto, Neomi Soffer comunicó a Noticias CORDIS su aprensión de que ambos instrumentos excluyeran a los miembros que ya se conocieran. Por otra parte, Leda Skoufari, de la Fundación chipriota de investigación, teme que los Estados asociados no puedan participar en igualdad de condiciones en los proyectos, "ya que a nosotros no nos conoce nadie". José Carlos Pereira, de la Universidad técnica de Lisboa (Portugal), le comentó a Noticias CORDIS que el marcado interés tecnológico beneficiaría a los agentes de más peso, esto es, a las empresas grandes. "¿Qué será de las universidades de países periféricos y de las PYME? ¿Cómo van a poder integrarse?", interrogó. En cambio, Ignors Kabaskins, del Instituto de transporte y telecomunicaciones de Letonia, se mostró más optimista, contemplando ya perspectivas de participación letona en varios proyectos.