El comercio asiático y la industria europea
A lo largo de los siglos XVII, XVIII y XIX, varias naciones europeas administraron compañías de comercio con sede en Asia, y concretamente en la India. Tuvo así lugar un intercambio de bienes materiales y cultura que ayudaron a Europa a cobrar preponderancia como centro industrial y, a la vez, que hicieron a Asia más receptiva hacia las prioridades europeas. El proyecto financiado con fondos europeos TRADE (Europe's Asian centuries: Trading Eurasia 1600-1830) contribuyó a cuantificar los cambios resultantes de tales actividades de intercambio. Se estudió cómo se producían las mercancías asiáticas, se adaptaban a los gustos europeos y se distribuían por nuestro continente. También se indagó en las «respuestas» en Europa en los planos de lo social y de la fabricación. En primer lugar, el proyecto contrató, reunió y adiestró a un equipo de especialistas. Los integrantes trabaron estrechos vínculos con otros investigadores a través de una serie de seminarios, congresos y una red de comisarios de museos. Los investigadores recurrieron a los archivos nacionales de distintos países europeos para despejar las incógnitas. De este modo salió a relucir el papel desempeñado por el comercio privado y privilegiado de las compañías de las Indias Orientales. También se constató la amplia gama de mercancías importadas a Europa y su amplia difusión por el continente. Las pesquisas han revelado vínculos importantes entre las compañías de las Indias Orientales, de tal forma que numerosos comerciantes y otros individuos trabajaron para diversas compañías. Estas respondían a las tendencias del mercado europeo ajustando la gama de mercancías importadas. Algunas compañías escandinavas llegaron a desarrollar mercados complejos de reexportación dentro de Europa que impulsaron el comercio de té entre China y Europa, y este comercio trajo consigo la importación de porcelana, seda y otros productos de lujo. La investigación sobre las artesanías y las exportaciones desde la India incluyó un estudio especial sobre los tejidos producidos en Gujarat en el siglo XVIII. Además se examinaron sesenta y ocho testimonios orales de artesanos de la región que abordaron las técnicas, las destrezas, la transmisión y la adaptación a los mercados del resto del mundo. Esos testimonios se digitalizaron, resumieron y tradujeron al inglés, para después ponerlos a disposición del público. Este recurso resultó especialmente útil para las gentes de Kachchh. Otros resultados fueron numerosos artículos en revistas, monografías y un volumen, así como capítulos en libros y artículos de otra índole. La labor efectuada en TRADE ha esclarecido la relación existente entre el comercio y la historia, y concretamente las capacidades que desarrolló Europa a raíz del comercio con Asia.