Las consecuencias de la globalización y el progreso tecnológico
GOPG (Globalization, optimal policies and growth) estudió los retos que afrontan las autoridades políticas a raíz de la globalización, cada vez más veloz, y la importancia de la creación de conocimientos para la prosperidad. Un tema primordial del proyecto fue proteger de forma óptima los réditos de la innovación, a fin de mantener el crecimiento en una economía globalizada. Los investigadores observaron que, cuando la innovación es secuencial, las políticas deberían —para ser óptimas— lograr un equilibrio entre proteger las rentas de la innovación y permitir una difusión y normalización rápidas de las tecnologías novedosas. Ese equilibrio óptimo está supeditado al grado de globalización y al modo de transferencia de tecnología entre países. Desde el proyecto se estudió de qué manera la liberalización del comercio y la acumulación de conocimientos acrecientan la importancia de la competencia y de la selección del talento. Los socios del proyecto observaron los efectos de la deslocalización de la producción a países de rentas bajas. Este fenómeno brinda la oportunidad de rebajar los costes de producción, pero también supone una amenaza para millones de trabajadores de bajas cualificaciones en los países avanzados. Los investigadores estudiaron el ritmo y la forma del progreso tecnológico para entender plenamente el efecto de la deslocalización sobre la remuneración y el bienestar. La deslocalización de los empleos y el cambio técnico a favor de un mayor nivel de destrezas son dos caras de la misma moneda. Pero esta situación podría cambiar próximamente, ya que, a medida que se extiende la deslocalización, la innovación favorece a los trabajadores de bajas cualificaciones y reequilibra estos efectos. El proyecto evaluó también de qué manera las restricciones políticas se ven afectadas por el comercio internacional y las implicaciones de ello para las estructuras políticas a nivel mundial. Los investigadores fundamentaron su análisis en la falta de correspondencia, cada vez mayor, entre los mandatarios políticos y los económicos, lo cual se atribuye a la globalización. A su vez, esta falta de correspondencia requiere un cambio en la estructura política que redistribuya el poder, en detrimento de las jurisdicciones centrales y a favor de jurisdicciones solapadas, tanto de más tamaño como de menor tamaño que los estados actuales. La teoría desarrollada en el contexto de este proyecto sugiere que la globalización puede proporcionar una explicación unificada del surgimiento de grandes naciones-estado en el siglo XIX, a lo que siguió un periodo en el que la formación de entes internacionales, como la Unión Europea o la OMC, ha ido acompañada de la fragmentación política en el seno de los Estados. Los resultados del proyecto muestran la necesidad de estudiar el proceso de cambio institucional, el cual conduce a las sociedades a organizarse en estructuras políticas. Es esencial resaltar la importancia de adaptar las disposiciones constitucionales para reaccionar con mayores garantías a la globalización. En suma, el proyecto puso de manifiesto el gran desafío al que se enfrentan las sociedades modernas y las instituciones políticas. Todas se encuentran sometidas a presión «desde arriba» a consecuencia de la expansión de las instituciones internacionales y también «desde abajo» por las peticiones cada vez más numerosas de descentralización.
Palabras clave
Globalización, progreso tecnológico, GOPG, políticas óptimas, deslocalización
