Un informe concluye que los jóvenes no poseen las capacidades y los conocimientos científicos que requiere el aprendizaje permanente
Entre el 7 y el 32 por ciento de jóvenes de 15 años no poseen las capacidades y los conocimientos científicos que requiere el aprendizaje permanente en este ámbito. Esto se desprende de un informe basado en indicadores de calidad para evaluar los resultados en materia de aprendizaje permanente en 35 países europeos. El primer informe europeo sobre indicadores de calidad en el aprendizaje permanente fue elaborado por el grupo de trabajo sobre indicadores de calidad en el aprendizaje permanente, compuesto por representantes de treinta y cinco países, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Economicos), la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) y la Comisión Europea. En él se examina la calidad del aprendizaje permanente correspondiente a los siguientes cuatro ámbitos y concluye que los resultados de Europa no son los adecuados: - capacidades, competencias y aptitudes; - acceso y participación; - recursos para el aprendizaje permanente; - estrategias y sistemas. El informe muestra claramente que no todos los países reúnen las condiciones necesarias para garantizar el éxito del aprendizaje permanente en el conjunto de la población. "Si Europa quiere alcanzar los objetivos marcados en los Consejos Europeos de Lisboa y Barcelona y hacer de nuestro continente una economía del conocimiento competitiva y una referencia de calidad a escala mundial de aquí a 2010 es preciso introducir ahora reformas importantes y profundas en la mayoría de nuestros países para hacer realidad el aprendizaje permanente", dijo Viviane Reding, Comisaria de Educación y Cultura. "Espero que este primer informe sobre los indicadores de calidad en el aprendizaje permanente constituya un valioso instrumento para agilizar dichas reformas." Asimismo también ilustra las diferencias en el porcentaje del PIB invertido en educación en los diversos países europeos. En 2001, Grecia invirtió en educación un 3,52 por ciento de su PIB mientras que Suecia invirtió el 8,33 por ciento. La media Europea se sitúa en el 5,03 por ciento.