Un nuevo proyecto espacial no se limitará a predecir el tiempo
Un nuevo satélite meteorológico europeo no sólo mejorará los pronósticos sobre condiciones anómalas del tiempo, sino que también ayudará a luchar contra el hambre y seguir el rastro de enfermedades mortales. El desarrollo del proyecto Meteosat Segunda Generación (MSG) ha contado con la estrecha colaboración de la Agencia Espacial Europea (AEE) y EUMETSAT, la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos. El MSG se propone prestar un servicio esencial durante los próximos 12 años como mínimo. No se trata únicamente de un satélite, sino que abarca una serie de tres naves espaciales operadas desde el centro de control de EUMETSAT en Darmstadt (Alemania), donde se procesarán los datos procedentes del espacio y, a continuación, se emitirán a todo el mundo. En Europa, el MSG permitirá mejorar las predicciones del tiempo, sobre todo las condiciones anómalas como, por ejemplo, las tormentas repentinas o las capas de niebla. Sin embargo, es en África donde tendrá un influjo revolucionario. Mediante un proyecto denominado "Preparación para el Uso del MSG en África" (PUMA), iniciado por EUMETSAT y financiado por la Comisión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo, se han creado el hardware y la formación que se requieren para permitir la detección de las condiciones que conducen a la hambruna. Michael Rasmussen, del Instituto de Geografía de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), emplea un parámetro muy frecuente que recibe el nombre de "Índice Normalizado de Vegetación" (NDVI) para detectar si en las plantas se está llevando a cabo o no la fotosíntesis, y por consiguiente, para predecir una hambruna. El MSG ayudará notablemente en esta labor: "Para nosotros la gran ventaja del MSG consistirá en la aportación de nuevos datos: podremos identificar realmente los cambios en la vegetación, y hacerlo con rapidez". En este sentido abunda Michel Legrand, de la Universidad de Ciencias y Tecnologías de Lille (Francia), quien ha estudiado el impacto del polvo en la atmósfera sobre África. "Esta nueva generación de satélites nos brindará la oportunidad de ser realmente eficientes, de marcar una diferencia. Una de las dificultades existentes hasta ahora ha sido la necesidad de efectuar una corrección que tenga en cuenta el influjo de la atmósfera en la lectura de nuestros instrumentos. Como el MSG dispone de otros canales, la corrección atmosférica puede resultar más exacta y darnos una imagen fidedigna de los cultivos, de modo que podrían localizarse las malas cosechas". El MSG también tendrá aplicaciones más amplias en el rastreo del avance y en la predicción de los trayectos de dos enfermedades generalizadas potencialmente mortales: la malaria y la meningitis. David Rogers, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), ha estado trabajando con el Meteosat para rastrear las condiciones favorables para los mosquitos que trasladan la malaria desde las personas infectadas a las personas sanas. Con los datos adecuados el doctor Rogers afirma que podrá desarrollar un modelo seguro que constituya un sistema eficaz de alerta ante una enfermedad que mata a dos millones de personas cada año. "El plan consiste en prever la extensión de la malaria en zonas estacionales, ya que a menudo está en función de la cantidad de lluvia que puede detectarse por satélite. Se dispondría así de un plazo de alerta de un mes aproximadamente. Esto permitiría avisar a las autoridades sanitarias para que pudieran enviar los fármacos necesarios". Detectar y seguir el rastro de la meningitis resulta más complicado, aunque, según investigadores de la Universidad de Columbia (EEUU), el MSG proporcionará una valiosa herramienta a ese respecto. Así, Madeline Thomson afirma lo siguiente: "Hemos venido utilizando el Meteosat y otros datos, y nuestro trabajo preliminar indica que, en virtud de los datos de satélite de que disponemos, existe una relación en la variabilidad interanual de las epidemias de meningitis. Sin embargo, la situación no está lo bastante clara como para darnos un modelo con el que podamos trabajar realmente, y en el cual podamos confiar". El MSG puede satisfacer esta necesidad.