Consideraciones éticas y sociales sobre las tecnologías para el envejecimiento
Desde las tecnologías para la asistencia hasta los sistemas de monitorización, las TIC permite mejorar la calidad de vida de las personas ya que las mantiene más sanas, independientes y activas. De la mano de las TIC para el envejecimiento, debe ir el respeto por valores como la dignidad humana y la autonomía. Es necesario conocer mejor el modo en el que los valores existentes impulsan la innovación tecnológica y cómo la tecnología modifica los estándares para las personas. Estos valores se deben integrar en las fases de diseño de las TIC desde sus inicios. El proyecto VALUE-AGEING (Incorporating European fundamental values into ICT for ageing: A vital political, ethical, technological, and industrial challenge), financiado por la Unión Europea, pretendía abordar mejor las cuestiones sociales, éticas y de valores de las TIC en relación con el envejecimiento. Veintitrés investigadores apoyados por la iniciativa intercambiaron habilidades y conocimientos, y se contrató a ocho personas más. Se realizó un ejercicio de búsqueda de información concreta, se desarrollaron métricas específicas, se estableció una base de datos de prácticas recomendadas y se diseñaron planes de acción para identificar, evaluar y presentar las distintas opciones de políticas. Sobre la base de los hallazgos, los socios del proyecto concluyeron que la universalidad de los valores que se deben incorporar en la ciencia y la tecnología debe tener en cuenta las diferencias y realidades locales. La Unión Europea debe fomentar la participación de las comunidades nacionales y locales, ya que son claves para comprender la diversidad de efectos que tienen las TIC sobre las personas mayores y para duplicar soluciones tecnológicas comprobadas. El equipo de VALUE-AGEING realizó varias recomendaciones destinadas a quienes definen las políticas, el sector académico y la industria. Las TIC eficaces y establecidas para el envejecimiento deberían ponerse a disposición del público principalmente en los entornos de sanidad pública y los sistemas de cuidado a largo plazo. Los pacientes más ancianos que no adoptan las tecnologías no deberían estar en inferioridad en cuanto se refiere a su tratamiento médico o la atención recibida. La introducción de las tecnologías de atención y cuidados se debe combinar con la inclusión en redes de atención, el desarrollo de servicios nuevos y la preparación legal pertinente. Los resultados de VALUE-AGEING llevan a los investigadores a tener en cuenta lo que valora la gente mayor y por qué, en función de dónde viven. También piden a los responsables políticos que identifiquen las vulnerabilidades, se comprometan con las desigualdades y evalúen las asignaciones de recursos.
Palabras clave
Tecnologías de la información y la comunicación, gente mayor, envejecimiento, valores fundamentales, VALUE-AGEING
