Diagnóstico de edificios en apoyo de la planificación
Buena parte del tiempo se pasa en edificios con requisitos concretos de comodidad que implican un consumo energético considerable. Los edificios modernos se equipan por tanto con sistemas de automatización complejos que responden a la presencia de sus usuarios y cubren sus necesidades. Para aumentar su eficacia, estos sistemas deben someterse a un mantenimiento adecuado. No obstante, su complejidad supone todo un reto y por esta razón muchos edificios se mantienen de un modo reactivo, esto es, solo cuando se quejan sus ocupantes. El objetico del proyecto AMBI (Advanced methods in buildings diagnostics and maintenance) fue mejorar la gestión de edificios mediante decisiones eficaces sobre su mantenimiento. De este modo, los gestores de dichos edificios podrán adoptar medidas mejor informadas que garanticen el correcto funcionamiento de los edificios y planificar con antelación el mantenimiento y la mejora de las infraestructuras. «AMBI se basa en un sistema de apoyo a las decisiones eficaz y fácil de utilizar —explicó Ondrej Holub, coordinador del proyecto—. El razonamiento automatizado se logró mediante el empleo de ontologías que reducen y simplifican el trabajo necesario por parte de los ingenieros que instalan dicho sistema». Sus investigadores crearon métodos con los que obtener información adicional oculta en los datos y emplearla para ampliar al máximo la información que se ofrece a los gestores de instalaciones, siempre teniendo en cuenta su viabilidad y facilidad. Así se combinaron técnicas de teoría de control, verificación formal y aprendizaje automático con las que calcular propiedades del sistema de automatización que hasta ahora resultaban demasiado caras o complicadas de medir, por ejemplo la ocupación de los espacios climatizados. «Los gestores de edificios han de considerar ciertas contraprestaciones cuando abordan el mantenimiento —explicó Holub—. Por ejemplo, la comodidad de los ocupantes se logra a corto plazo a costa de un mayor consumo energético, mientras que la eficiencia se logra a más largo plazo mediante un plan de mantenimiento más caro. Hemos desarrollado una metodología que calcula el coste de todo aquello que ha de tenerse en cuenta y recomienda el mantenimiento más adecuado y el momento para realizarlo en función de las preferencias del gestor». Los prototipos de AMBI influirán en la nueva generación de sistemas de gestión de edificios y sus servicios al mejorar la eficiencia energética que conlleva el uso de estas construcciones y aumentarán la seguridad y la comodidad de sus usuarios. Este paradigma de mantenimiento de edificios automatizado ha dado lugar a investigación básica en el ámbito de la verificación formal de sistemas ciberfísicos y generado herramientas como FAUST2 y SCOTS. Según Holub: «Los socios de AMBI están ya usando AMBI como la base de trabajos venideros tanto académicos como de innovación comercial. A largo plazo, AMBI permitirá que los equipos de mantenimiento de instalaciones controlen con eficacia sus edificios y planeen el mantenimiento de los sistemas subyacentes con precisión y confianza, lo que reduce los costes de capital y de explotación. Es más, los ocupantes del edificio se sentirán más cómodos, aumentará su productividad y permitirá a las empresas mantener su ventaja competitiva.
Palabras clave
AMBI, sistema de apoyo a las decisiones, razonamiento automatizado, consumo de energía, sistema de gestión de edificios