Fachadas que generan energía
La eficiencia energética de los edificios se está erigiendo como un pilar insoslayable para alcanzar la sostenibilidad y reducir la huella de carbono de la civilización. Gracias a mejores aislamientos o a fachadas que generan energía solar, muchos edificios modernos son los más ecológicos de la historia. En ese sentido, el uso de materiales avanzados de cambio de fase puede transformar una pared en una estructura que genere energía solar. El proyecto SOLPCM (Solar collector and PCM thermal façade for low carbon buildings), financiado con fondos de la UE, se dedicó a desarrollar un nuevo tipo de fachada que genera energía solar para calefacción y refrigeración. También estudió la integración de un colector solar de aire con una capa de almacenamiento hecha de material de cambio de fase. La investigación se centró en optimizar los muros con materiales de alta tecnología como recubrimientos de absorción solar selectiva, aislamientos transparentes y materiales de cambio de fase. El objetivo consistió en proporcionar calefacción solar pasiva y aire fresco a edificios públicos o de oficinas. La investigación del proyecto destacó en sus conclusiones a una empresa china que produce novedosos tableros de material de cambio de fase de forma estabilizada con distintas conductividades térmicas y diferentes temperaturas de cambio de fase. Estos tableros pueden ofrecer a los edificios un material de almacenamiento de energías renovables y resultan especialmente idóneos para zonas de alta radiación solar con fluctuación de temperaturas. Las conclusiones de SOLPCM se publicaron en varios artículos y en un informe para las autoridades correspondientes, además de generar el contenido de un libro de próxima publicación sobre este tema. Como constatación de los resultados positivos del proyecto, la empresa china logró producir materiales de cambio de fase de forma estabilizada para almacenar energía térmica. A continuación, la tecnología se aplicó a un proyecto real de edificación y se confirmó su viabilidad. La investigación ha puesto de manifiesto que esta tecnología puede propiciar un ahorro energético de hasta el 32,5 % en el caso de la calefacción solar pasiva y un 88,3 % con respecto a aplicaciones de aire fresco por precalentamiento para edificios de oficinas. En vista de estas constataciones, es de esperar que los resultados del proyecto mejoren drásticamente la eficiencia energética de los edificios en lo que constituye un gran paso adelante para combatir el cambio climático.
Palabras clave
Fachadas de edificios, material de cambio de fase, eficiencia energética, SOLPCM, calefacción
