Una asociación de importantes laboratorios europeos se plantea buscar nuevas curas
El 15 de noviembre, cuatro de los laboratorios europeos más prestigiosos sellaron el "Partnership for Structural Biology" (PSB, o Asociación de biología estructural) en la ciudad francesa de Grenoble. Con este convenio se crea un programa integrado y se aúnan recursos en el campo de la genómica estructural. Los socios, que comparten todos una zona común en Grenoble, son la Instalación Europea de Radiación de Sincrotrón (ESRF), el Instituto Laue-Langevin (ILL), el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) y el "Institut de Biologie structurale" (IBS, o Instituto de biología estructural). Las cuatro organizaciones tienen como objetivo juntar conocimientos expertos en biología molecular y emprender investigaciones de primer orden en el ámbito de la salud humana. Los avances producidos en los últimos años han generado un caudal de información relativa a la secuencia del genoma humano. Así y todo, los datos de la estructura, función e interacción de las decenas de miles de proteínas codificadas por el genoma tienen un alcance limitado. Es vital ahondar en este conocimiento para poder acelerar el ritmo de descubrimientos de antibióticos y fármacos contra el cáncer. La suma de recursos originada por la asociación es única en el mundo, en particular en los campos de cristalografía de rayos X en fuentes de sincrotrón de tercera generación, técnicas de resonancia magnética nuclear y dispersión de neutrones. PSB desea asimismo ampliar el círculo de la iniciativa y dar cabida a socios industriales y académicos adicionales, habiendo expresado ya su interés por sumarse a los miembros asociados varias compañías farmacéuticas bien establecidas y empresas debutantes en biotecnología. Los miembros fundadores de PSB opinan que la intensificación de la interacción entre intereses académicos y comerciales es condición imprescindible para agilizar el descubrimiento y desarrollo de nuevas medicinas.