Las FOT sobre uso compartido de datos meten la tercera velocidad
Se puede apostar con toda confianza a que las tecnologías de la información para vehículos, como las utilizadas para la conducción autónoma, conformarán el futuro del sector de la automoción. Pero antes es requisito que dichas tecnologías superen la fase crucial de las FOT, aquella en la que se selecciona a cierto número de participantes para que prueben cierto sistema o servicio novedoso durante varios meses o incluso años con vistas a su posterior salida al mercado. Desde 2008, la Unión Europea ha apoyado toda una serie de FOT sobre tecnologías de la información para vehículos. «Miles de conductores han tenido ocasión de probar los prototipos más prometedores y productos recién salidos al mercado, y en el transcurso de las pruebas se han recabado cantidades ingentes de datos sobre tráfico y conducción», aseguró Sami Koskinen, científico jefe en el VTT y coordinador del proyecto FOT-NET DATA (Field Operational Test Networking and Data Sharing Support). La comunidad implicada en las FOT y la Comisión Europea querían evitar que se pierdan los resultados de estas pruebas; su propósito es difundirlos y ponerlos a disposición para su reutilización. Así, pusieron en marcha los proyectos FOT-NET, FOT-NET2 y ahora FOT-NET DATA para trabar lazos entre FOT, darlas a conocer, impulsar el aprendizaje recíproco y mantener un manual metodológico llamado FESTA. Su meta, en última instancia, es posibilitar las contribuciones de un mayor número de entidades interesadas. Según explicó Koskinen: «Pocos científicos son capaces de recabar los fondos necesarios para llevar a cabo una prueba con usuarios a gran escala. Rara vez el presupuesto de una FOT ha sido inferior a 200 000 euros; en realidad suelen manejarse varios millones de euros con el fin de adquirir e instalar equipos y contratar a cientos, incluso miles, de usuarios para las pruebas». Al poner esta información empírica a gran escala a disposición de los interesados, FOT-NET les permite (aunque tengan un presupuesto reducido, por ejemplo estudiantes universitarios que trabajen en una tesis) sacar partido a los datos y centrar sus pesquisas en cuestiones científicas más específicas. «Los casos más exitosos de uso compartido de datos han sido los de ciertos estudios de conducción natural, que permitieron registrar grandes cantidades de datos en vídeo y mediante sensores sobre la conducción normal. Esta información puede sacar a relucir diversos problemas del tráfico que abordar con nuevos diseños y tecnologías», señaló Koskinen. Heredero de la iniciativa FOT-NET, el proyecto FOT-NET DATA primero arrojó luz sobre las pruebas tecnológicas más recientes, con especial hincapié en los vehículos conectados y automáticos. Otro de sus objetivos fue ampliar la red de FOT-NET emprendiendo una colaboración con DOT (Estados Unidos) y MLIT (Japón), fruto de la cual se organizaron actos anuales en los congresos mundiales de ITS. Aparte de esta dimensión internacional, el proyecto dio lugar a lo que se dio en llamar Data Sharing Framework, esto es, cierto volumen de documentación que sirve como guía para proyectos de gestión y difusión de información. Así, por ejemplo, proporciona instrucciones sobre lo que debe reflejarse en los acuerdos legales para posibilitar el uso compartido de datos y proteger la privacidad de los participantes en las pruebas. Por último, FOT-NET DATA creó un catálogo virtual de conjuntos de datos procedentes de FOT que se encuentran disponibles. «Este catálogo sirve para promocionar recursos y también servicios relacionados. Se actualizará periódicamente gracias a una nueva acción de apoyo llamada CARTRE que retomará las actividades fundamentales de FOT-NET», informó Koskinen. CARTRE celebrará seminarios que abordarán la conducción automática, la metodología y la planificación en aras de la colaboración y la armonización a nivel internacional.
Palabras clave
FOT, FOT-NET, coche autónomo, conducción automática, uso compartido de datos, tecnología, tecnología de la información para vehículos, movilidad
