La investigación de la Comisión sobre el aprovisionamiento "verde" indica el camino a seguir a las autoridades locales
La investigación financiada por la UE sobre los beneficios del aprovisionamiento ecológico por parte de las autoridades europeas locales ha demostrado que si cada organismo público cambiara a fuentes de electricidad renovables, la sola reducción de las emisiones de gas invernadero equivaldría al 18 por ciento de de la reducción total a la que Europa está obligada por el protocolo de Kyoto. Este es sólo un ejemplo de los beneficios destacados por el proyecto RELIEF, que establece las directrices para que las autoridades locales adopten un enfoque más ecológico de la adquisición de electricidad, construcción, equipamiento de tecnología de la información, alimentos y transporte público. El proyecto está financiado bajo los auspicios de la sección de medio ambiente y desarrollo sostenible del V Programa Marco y participan en él seis autoridades locales en Dinamarca, Alemania, Hungría, Suecia y Suiza. El Comisario de Investigación de la UE expone lo siguiente: "Gracias a estos datos, las administraciones públicas pueden elegir con conocimiento de causa su responsabilidad para con el medio ambiente y la calidad de vida de los ciudadanos". El estudio, que durará hasta septiembre de 2003, pretende no sólo destacar los impactos medioambientales de la compra ecológica, sino también los beneficios financieros. Las autoridades locales participantes descubrieron que, aparte de los beneficios que obviamente producen en el medio ambiente, los productos ecológicos son también de una alta calidad y tienen una buena relación calidad precio. Por ejemplo, las entidades interesadas notaron un ahorro considerable en sus facturas después de haber cambiado a fuentes de electricidad renovables y también se demostró que la comida orgánica de los comedores del personal es tan económica como la comida tradicional. Para llevar a casa los beneficios de estos métodos, el equipo de investigación de RELIEF transfirió los datos de sus resultados a "equivalentes en personas". Como resultado, las autoridades locales han podido comprobar que, si todas ellas se pasaran a la electricidad renovable, las emisiones de gas invernadero serían reducidas por un equivalente a más de siete millones de europeos. De igual modo, la introducción de grifos de bajo consumo de agua y cisternas en toda Europa reduciría un consumo de agua equivalente al de más de tres millones de personas, y el suministro de comida orgánica en todos los comedores públicos representaría un ahorro de agua y suelo equivalente al impacto de una ciudad de la dimensión de Berlín, es decir, aproximadamente 3,5 millones de personas. Pero los investigadores de RELIEF no creen que los beneficios deban quedarse ahí. Opinan que, tomando como ejemplo los ordenadores de bajo consumo, si los organismos públicos utilizaran este tipo de equipamiento se produciría una reducción de la emisión de gases invernadero equivalente a 100.000 ciudadanos. No obstante, el alto nivel de suministro de ordenadores significaría que un cambio así empujaría a los proveedores a ofrecer cada vez más aparatos ecológicos y, esto podría dar como resultado una reducción indirecta de las emisiones de gas invernadero multiplicada por diez. El reto del equipo de RELIEF consiste ahora en promover los resultados de su trabajo, tarea que se propone realizar a través de sesiones de formación, difusión de la información, conexión de redes y programas de aprovisionamiento comunes en toda Europa. La iniciativa estará representada también en la conferencia EcoProcura que tendrá lugar en Gotemburgo, Suecia, del 8 al 10 de septiembre. "Las autoridades públicas se enfrentan ahora a la integración del medio ambiente en sus políticas de encargo y al uso de su poder de compra para establecer un modelo de referencia para los proveedores [...] y un ejemplo para consumidores privados," dijo el Sr. Busquin.