El proyecto Eureka rechaza a los actores virtuales en favor de los presentadores
El proyecto Eureka, originado para crear actores virtuales en tres dimensiones (3D) para las producciones televisivas, ha desarrollado, en su lugar, un presentador que puede ser utilizado para leer correos electrónicos o noticias en aparatos como los teléfonos móviles. En un principio, el consorcio "3D Toolbox", compuesto por socios del Reino Unido, Alemania y Bélgica, pretendía utilizar las técnicas digitales de los medios de comunicación para crear "synthactors", que podrían mirar, hablar y actuar al gusto de los diseñadores. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que, aunque esto era posible en cinco años, no era viable durante toda la vida del proyecto. El equipo, aplicó en su lugar la tecnología que ya habían desarrollado para crear imágenes en dos dimensiones para ser utilizadas en los teléfonos móviles o en los asistentes personales digitales (PDA), pudiendo incorporar técnicas de comportamiento para producir, por ejemplo, emisiones realistas de noticias. Como explicó el coordinador del proyecto, Peter Stansfield: "La gente prefiere ver las noticias a leerlas. El presentador ofrece todos los mensajes que emitimos sin que tengan que pensar, haciéndolo mucho mejor que un ordenador que contiene errores sintácticos". El equipo ha descubierto también un método para la entrega de las grandes cantidades de datos que son necesarias para visualizar al presentador en los dispositivos de banda estrecha, como los teléfonos móviles. En vez de dirigir toda la información al teléfono, el presentador se encuentra ya almacenado en el aparato, y sólo la información que indica al presentador cómo moverse se introduce en el teléfono. Otra escisión de los esfuerzos originales del equipo es el desarrollo de una tienda de ropa 3D, donde los clientes son escanéados en una cabina y pueden verse a ellos mismos llevando las prendas y los tejidos que han elegido. Si el cliente decide comprar, el programa informático creará el patrón necesario para cortar las piezas y convertirlas en el artículo acabado. Aunque ha fallado en la consecución de sus objetivos originales, el equipo apunta a la flexibilidad del proyecto y de sus socios, como la causa de su eventual, aunque inesperado éxito.