Skip to main content
European Commission logo print header

Self-repairable Zinc-free Weldable Anti-corrosion Primer for the Steel protection

Article Category

Article available in the following languages:

Imprimación de primera para proteger el acero

En el ámbito del proyecto WELDAPRIME, financiado por la Unión Europea, se desarrolló una imprimación delgada para protección de aceros que combina su función anticorrosión con una buena soldabilidad, además de estar exenta de cinc y resultar muy rentable.

Tecnologías industriales icon Tecnologías industriales

La protección anticorrosión de los aceros al carbono y los aceros de bajo contenido en carbono es esencial de cara a cumplir con los requisitos tanto de calidad como de coste. Esta protección es necesaria para la utilización de los aceros, pero también durante su transporte y almacenamiento, y consiste habitualmente en la aplicación de recubrimientos de imprimación. Sin embargo, la mayoría de imprimaciones soldables suelen ofrecer una protección limitada frente a la corrosión, y a menudo se aplican en capas demasiado gruesas (de 25 a 50 micrómetros) como para permitir una soldadura de calidad. Por contra, las imprimaciones más delgadas (por debajo de los 25 micrómetros) suelen ofrecer una protección insignificante. Las imprimaciones que se utilizan actualmente contienen además un nivel de cinc elevado, que supone un riesgo importante para la salud cuando se sueldan. Mediante la labor del proyecto WELDAPRIME se logró aplicar una tecnología Sol-Gel para organizar un conjunto de moléculas y producir una imprimación que ofreciese una protección anticorrosión duradera, una buena resistencia a los daños mecánicos, todo ello a un coste asequible, sin los riesgos para la salud propios de las imprimaciones tradicionales que contienen cinc, y manteniendo a la vez una soldabilidad de calidad —un aspecto crítico este—. Aprovechamiento de la tecnología «Sol-Gel» En este proyecto WELDAPRIME se partió del conocimiento de que la mayoría de las imprimaciones para aceros tienen en realidad unas características adhesivas deficientes, aspecto que se suma al hecho de que la mayor parte de la corrosión se produce en las fisuras del propio recubrimiento. Conscientes de que la respuesta que evitase dichos problemas se debía hallar en las estructuras moleculares y los enlaces químicos de la mezcla imprimadora, los miembros del equipo del proyecto utilizaron las técnicas denominadas «Sol-Gel» para crear una imprimación basada en la manipulación de nanopartículas. No obstante, si bien el comportamiento general de las nanopartículas es predecible hasta cierto punto, sus interacciones específicas resultan más difíciles de predeterminar. La respuesta del equipo del proyecto consistió en mitigar esta incertidumbre utilizando dos formulaciones completamente distintas durante la labor de evaluación. Seguidamente se acordó una formulación concreta para el traslado a la escala industrial, la aplicación de prueba y los correspondientes estudios de soldabilidad. La imprimación resultante exhibió una adhesividad al sustrato excelente y una buena adherencia al recubrimiento superpuesto. El equipo del proyecto WELDAPRIME consiguió asimismo fabricar estos recubrimientos sin contenido de cinc y reducir a la vez su efecto sobre la soldabilidad del sustrato protegido. En efecto, y como lo resumió la profesora Luisa Coutinho, coordinadora del proyecto: «Realizada la soldadura, la pieza no mostró corrosión, lo cual significa que la imprimación, incluso después de soldar, seguía actuando como barrera anticorrosión». La imprimación WELDAPRIME se puede aplicar con brocha o aerosol (tanto convencional como sin aire). Además, dado que el contenido de disolventes presenta una emisión limitada de COV (compuestos orgánicos volátiles), esta imprimación cumple la normativa europea sobre imprimaciones aplicadas in situ en edificios. En vías de comercialización El equipo del proyecto WELDAPRIME ya ha mantenido conversaciones con varias empresas interesadas y, de cara a potenciar una adopción amplia de su producto innovador, ha perfeccionado gradualmente su fórmula. Como también explicó la profesora Coutinho: «La formulación actual todavía requiere mucho tiempo de preparación y curado. Al no tratarse —según nuestro estudio— de un aspecto prioritario para la industria, no supuso este un foco de atención dentro del proyecto. Sin embargo, ya estamos trabajando en mejoras que sean beneficiosas para la industria, con el propósito de que nuestro producto resulte más atrayente». El mercado para esta técnica innovadora que el proyecto WELDAPRIME aporta es muy importante, puesto que los aceros, especialmente los aceros al carbono, se usan ampliamente en multitud de sectores, entre ellos en las industrias petrolífera y gasística, química, de construcción y marítima. La producción mundial de acero ronda los 1 400 millones de toneladas (unos 145 millones de toneladas producidas en Europa en el año 2011), con un volumen que se estima en cerca de un billón de euros.

Palabras clave

WELDAPRIME, anticorrosión, imprimación, antióxido, recubrimiento, nanopartículas, protección del acero, Sol-Gel, soldadura, adherencia

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación