Las dos caras del papel de las células epiteliales del intestino
Las CEI forman la principal barrera frente a los patógenos intestinales. No obstante, los mecanismos que rigen la regulación de la inmunidad innata se desconocen por completo. El equipo del proyecto IIIECS, financiado con fondos europeos, investigó el equilibrio que permite tolerar la microbiota natural del intestino y eliminar al mismo tiempo las bacterias que causan infecciones. Los estudios previos realizados en el marco de este proyecto indicaron que las CEI podrían generar una respuesta inmunitaria innata tras la infección por virus en función del lugar de origen de la infección, en los dominios apical o basolateral. Además, la infección de las células de la membrana plasmática apical (luz intestinal) reduce la eficacia de las CEI ante las infecciones víricas posteriores. Se descubrió que la naturaleza polarizada de las CEI resulta clave para mediar la homeostasis del intestino. Sus caras apicales están en continuo contacto con la microflora natural en la luz del intestino mientras que sus caras basolaterales se dirigen hacia la lámina propia, una membrana fina y estéril que se sitúa por debajo del epitelio. El equipo de IIIECS empleó células primarias humanas no modificadas en organoides miniintestinales a fin de investigar las respuestas inmunitarias. Se observó que la respuesta inmunitaria generada por las CEI depende del origen de la infección (cara apical o basolateral). Además, se identificaron los mecanismos implicados en esta respuesta asimétrica así como nuevas funciones de las citocinas para regular la respuesta inmunitaria en el intestino de humanos. Los resultados, publicados en la revista Frontiers in Immunology, describen los mecanismos por los que las CEI humanas regulan su respuesta inmunitaria innata y favorecen la señalización mediada por el interferón de tipo III. De esta forma se logra una protección eficaz frente a los patógenos sin producir una excesiva inflamación y permite la segregación espacial de la señalización necesaria, aspecto clave para mantener la homeostasis intestinal. Por otro lado, se emplearon como modelo de virus entérico reovirus de mamíferos que causan diarrea en humanos. A continuación se estudiaron las estrategias desarrolladas por este virus para infectar el tubo digestivo. El IIS (síndrome del intestino irritable) es el trastorno intestinal más frecuente y afecta al 10 % de la población mundial aproximadamente. Los resultados del proyecto IIIECS podrían contribuir a describir los cambios moleculares precisos que causan esta enfermedad y al diseño de tratamientos eficaces.
Palabras clave
Infección, CEI, inmunidad innata, IIIECS, infección vírica