El público vislumbra por vez primera un velero solar
Los visitantes de la exposición "centennial of flight" (centenario de la aviación) en Nueva York gozan de la oportunidad de ver parte de una nave espacial revolucionaria cuyos diseñadores describen como el futuro del vuelo interplanetario e interestelar. La misión del velero solar Cosmos 1 está constituida por una empresa conjunta en la que participan la Sociedad Planetaria, un grupo de interés espacial con más de 100.000 miembros en todo el mundo, y Cosmos Studios, una empresa de medios y entretenimiento. Esta será la primera misión espacial lanzada a través de dicha colaboración. El concepto que cobija a la misión Cosmos 1 fue desarrollado por vez primera en 1924, y está basado en la teoría de que la presión causada por fotones que provienen del sol, al chocar contra grandes velas en una nave espacial, sería más que suficiente para propulsarla en el espacio. Aunque el índice de aceleración inicial de dicho vehículo sería extremadamente lento, en teoría continuaría acelerando a velocidades muy superiores a las que son posibles utilizando las naves espaciales existentes. En otoño de este año, un misil balístico personalizado, lanzado desde un submarino nuclear ruso, pondrá en órbita un prototipo de vehículo a una altitud de 1000 kilómetros y desplegará sus velas hacia el sol. A tan altas altitudes, cualquier aceleración de la nave espacial sería debida, casi con certeza, a la propulsión solar. El Director del proyecto, el Dr. Louis Friedman afirmó: "Cosmos 1 representa los próximos cien años de vuelo, que nos llevarán a nosotros y a nuestros emisarios robóticos de la Tierra a Marte, Plutón y más allá". "Nuestro vehículo de lanzamiento, un ICBM ruso [misil balístico intercontinental], ha pasado de ser un arma de destrucción masiva a un medio para alcanzar el sueño de explorar el universo", añadió la Directora del Programa y Directora General de Cosmos Studios, Ann Druyan. Si se demuestra que la teoría de la navegación solar funciona, la tecnología podría reemplazar las masivas cantidades de combustible que se necesitan actualmente para viajar entre planetas. En viajes interestelares, sin embargo, la luz solar sería demasiado débil para propulsar la nave, pero algunos científicos ya han sugerido que los lásers basados en tierra podrían ser portados en las velas y utilizados para dirigirlas a través del enorme vacío del espacio. El equipo del Cosmos 1 comprobará esta teoría lanzando haces hertzianos a la nave desde radares basados en tierra.