Un apoyo a la investigación europea llegado de Suiza
EL Instituto Paul Scherrer (PSI) es el centro de investigación más importante de Suiza en el ámbito de las ciencias naturales y la ingeniería. Se trata de una institución puntera a nivel internacional en investigaciones sobre física de materia condensada, ciencia de materiales, energía, medio ambiente y salud. Con el apoyo del proyecto financiado con fondos europeos PSI-FELLOW(se abrirá en una nueva ventana) (International fellowship program on materials & matter, energy & environment, human health & life-sciences, and accelerator technology), PSI amplió su cartera de investigadores de alto nivel. PSI puso en marcha un programa de sesenta meses de duración dirigido a investigadores de todo el mundo que hubiesen terminado su doctorado y quisiesen proseguir su carrera en uno de los campos de investigación de dicho instituto, entre los que, además de la física de la materia, los materiales, la energía, la ecología, la medicina y las ciencias de la vida, se cuentan nuevos conceptos de acelerador y caracterización de haces. Tras un proceso transparente y meritocrático de evaluación y selección en el que participaron expertos internos y externos, y a través de dos rondas de admisión de solicitudes, el instituto contrató a sesenta y cuatro becarios para el periodo 2012 a 2017. Los seleccionados fueron contratados como investigadores posdoctorados por un periodo máximo de veinticuatro meses, siendo la especialización de un tercio de estos la radiación sincrotrónica y la nanotecnología. Estos investigadores noveles tuvieron acceso a excelentes instalaciones in situ, como la Fuente de Luz Suiza, la Fuente de Neutrones por Espalación, la Fuente de Muones SμS o el acelerador de protones, así como un laboratorio caliente para material radiactivo. Durante su estancia de dos años, los becarios llevaron a cabo investigaciones multidisciplinarias con el apoyo de científicos de alto nivel, a fin de abordar algunos de los retos globales más importantes en los ámbitos industrial, social, económico y medioambiental. Sus investigaciones se divulgaron a través de más de ciento noventa artículos en revistas con comité de lectura y ciento setenta conferencias. En conjunto, el proyecto resultó determinante para retener el talento en Europa y contribuir al EEI. Esta iniciativa elevó la capacidad de investigación y contribuyó a numerosos hallazgos y resultados que estimularán la economía basada en el conocimiento en Europa. Por último, este programa de dos años de duración impulsó las carreras de los becarios, que disponen ahora de amplios conocimientos y destrezas y han pasado a engrosar el número de investigadores que trabajan en el continente.