Busquin pide a los gobiernos africanos que apoyen el EDCTP
El Comisario de Investigación de la UE Philippe Busquin ha pedido a los gobiernos africanos que presten su apoyo al Programa de Ensayos Clínicos Europa-Países en Desarrollo (EDCTP). La iniciativa EDCTP, lanzada recientemente bajo los auspicios del VI Programa Marco de la Comisión (VIPM), tiene como objetivo desarrollar fármacos económicamente asequibles para tratar el SIDA, la malaria y la tuberculosis a través de una nueva forma de cooperación entre Europa y los países en vías de desarrollo. El presupuesto de cinco años destinado al programa asciende a 600 millones, de los cuales 200 proceden de la UE, 200 de programas nacionales de investigación y 200 del sector privado. Dirigiéndose a los ministros de sanidad africanos en la conferencia regional de la Organización Mundial de la Salud en Johannesburgo el 1 de septiembre, el Sr. Busquin subrayó la necesidad de trabajar juntos para combatir el SIDA, la malaria y la tuberculosis, haciendo hincapié en el EDCTP como un importante motor en la formación de dicha cooperación. "El programa de investigación de 600 millones de euros [...] es una oportunidad única para que los investigadores africanos y europeos unan sus fuerzas en la lucha contra la peor epidemia del mundo". La cooperación EDCTP es también el programa de ensayos clínicos más amplio y ambicioso que se haya llevado a cabo en suelo africano. Su misión es reforzar las capacidades de investigación clínica de los países africanos en cuestión proporcionando formación a los investigadores y doctores sobre el terreno. A medio plazo las primeras series de ensayos clínicos se lanzarán en regiones donde las enfermedades asociadas a la pobreza son pandémicas, mientras que, a largo plazo, la iniciativa tiene por objeto desarrollar nuevos tratamientos y vacunas asequibles que estén adaptados a las necesidades de la población africana. En resumen, el programa EDCTP prevé "la investigación clínica en África, para los africanos y con científicos africanos", anunció el Comisario. No obstante, para asegurar el éxito, el Sr. Busquin hizo hincapié en la necesidad de un mayor compromiso político por parte de los gobiernos de los países en vías de desarrollo que participan en el proyecto. En particular, subrayó un número de acciones que podrían ayudar a alcanzar los objetivos del EDCTP. Una de dichas acciones es el desarrollo de un programa nacional de formación científica para proporcionar a doctores, farmacéuticos y técnicos de laboratorio, la formación necesaria para trabajar en investigación clínica. "Esto ayudaría a crear aptitudes y evitar el éxodo intelectual", dijo el Comisario. El Sr. Busquin sugirió también que, al hacer de la lucha contra la malaria, el SIDA y la tuberculosis una prioridad nacional - en el contexto de una política de desarrollo global - los países en vías de desarrollo se podrían beneficiar de otras ayudas procedentes de los fondos estructurales europeos. "La obtención de financiación adicional ayudará no sólo a fortalecer las infraestructuras de los centros de investigación clínica, sino permitirá también que dichos centros sean utilizados como laboratorios de referencia para institutos de salud regionales", afirmó. Otras posibles acciones incluyen el desarrollo de una estrecha colaboración activa entre los centros de salud y de investigación regionales, de modo que se asegure el acceso de los participantes al tratamiento una vez que los ensayos han sido realizados, así como el acceso a vacunas y medicamentos validados para la población local. El Sr. Busquin dio a entender que prestando apoyo político de esta forma y comprometiéndose plenamente con el programa EDCTP "las futuras generaciones tendrán medicamentos y vacunas a su disposición, y gracias a nuestros esfuerzos conjuntos, llevarán una carga menos pesada que la de sus padres". Por otra parte, lo que se espera que alivie la carga de los países en desarrollo, es la esperada aprobación de un acuerdo en la Organización Mundial del Comercio para facilitar a países en vías de desarrollo el acceso a medicinas. En el marco del nuevo compromiso, los países en vías de desarrollo tendrán derecho a importar productos farmacéuticos, siempre y cuando carezcan de o no tengan la suficiente capacidad para fabricar el producto en cuestión.