Un instituto lleva a la esfera pública el debate sobre bioética
El rápido progreso científico y tecnológico puede hacer que aumenten los serios dilemas éticos que preocupan a los ciudadanos europeos. Por ello, es fundamental que los ciudadanos se mantengan informados y participen en los debates éticos emergentes. Una organización que está superando el reto de llevar dichos debates a la esfera pública es el Instituto Europeo de Bioética. Su estrategia consiste en celebrar reuniones públicas, atraer a miembros del público que no necesariamente tienen una formación científica, pero que desean comprender mejor el modo en que los temas bioéticos afectan a su vida cotidiana. El 9 de octubre, el instituto celebró una de dichas reuniones para proporcionar una visión general de la bioética, una explicación de términos técnicos como células madre y embriones supernumerarios, y un análisis del alcance de la prensa y la legislación belga en relación a la bioética. Noticias CORDIS habló con algunas de las personas que asistieron a la reunión y les preguntó por qué creían que era importante permanecer informado acerca de los asuntos relativos a la ingeniería genética y a la biotecnología. Cecile Martin trabaja para una asociación de Namur, Bélgica, que proporciona apoyo y asesoramiento a jóvenes madres durante el embarazo. Comentó al equipo de Noticias CORDIS que había decidido asistir a la reunión para aprender más sobre la investigación con células madre y la manipulación genética. "Desconfío de la dirección que están tomando estas tecnologías, concretamente la clonación con fines terapéuticos y la investigación que se sirve de embriones humanos in vitro", dijo la Sra. Martin. "Pero me gustaría comprender mejor esta área de la investigación antes de juzgarla". Sophia Kuby, una estudiante de filosofía de 22 años de Munich, Alemania, también cree que es importante reflexionar sobre las repercusiones bioéticas de las nuevas tecnologías y las actividades de investigación que implican el uso de embriones humanos y de células madre embrionarias humanas. "Es de vital importancia permanecer alerta acerca del estado moral de este tipo de investigación y actividades", afirmó. Para facilitar una mejor comprensión de estos temas, Sophia Kuby piensa que las reuniones públicas son de gran ayuda. "Ya sé algo sobre bioética por mis clases de filosofía, pero he venido aquí hoy porque sé que si no sigo informándome de lo que está pasando, me quedaré atrás en el debate". Sin embargo, no todo el mundo está tan dispuesto a involucrarse como las 40 personas que asistieron a la reunión, comentó Sophia Kuby. "Hay un verdadero rechazo y una falta de interés entre el público por la ciencia en general y, a pesar de ser un tema de gran actualidad hay incluso menos interés en temas como la clonación con fines terapéuticos. Sin embargo, algunos participantes afirmaron que la responsabilidad de mantener activa la participación del público en el debate es de los científicos, los medios de comunicación y los gobiernos. Sylviane Jeanty es una abogada italiana establecida actualmente en Bruselas que está trabajando en un estudio de comparación de la legislación del Estado miembro y la de la UE en la gestión del uso de embriones destinados a la investigación. Comentó a Noticias CORDIS que cada uno es responsable de informar al público, en concreto los mismos científicos. "Los temas científicos son a menudo bastante complejos y a los científicos les resulta más fácil discutir entre ellos que simplificar la información para el público", dijo la Sra. Jeanty. "Quizá los que forman parte de la comunidad científica no estén preparados para ello". La Sra. Jeanty decidió asistir a la reunión para aprender más sobre la legislación actual belga que permite la clonación con fines terapéuticos y la investigación mediante el uso de embriones humanos in vitro. Cuando se pidió que levantaran la mano aquellos que sabían que existe dicha legislación, sólo respondieron unos cuantos participantes. "No es de extrañar que nadie aquí conozca esta ley belga porque no hubo un debate público precedente al respecto", explicó Carine Brochier, del Instituto Europeo de Bioética. La Sra. Brochier cree que hay que culpar a los medios de comunicación, tanto como a los políticos y a los grupos de presión farmacéuticos por la falta de debate sobre cuestiones bioéticas. "Los medios de comunicación tienden a no exponer un argumento equilibrado porque piensan que el enfoque humanista es demasiado idealista o tiene connotaciones religiosas", comentó. "No obstante, es de vital importancia dar a conocer ambas partes del argumento para que la gente pueda formarse opiniones equilibradas: la ciencia y la ética no están reñidas". La Sra. Brochier igualó la ciencia a una rápida locomotora con científicos, políticos e inversores privados a bordo compartiendo asiento. "Mientras los políticos intentan seguir los avances científicos, los filósofos intentan reducir la marcha del tren para dejar que se incorpore el público". La Sra. Brochier afirma que esta es la misión de su instituto. "En nuestra presentación de tres horas, nos dispusimos a presentar al público una visión general de las tres disciplinas involucradas en la bioética, esto es, la filosofía, la biología y el derecho, con miras a iniciar al público en el tema y hacer que se interese por él". Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer. La Sra. comunicó a Noticias CORDIS que uno de los objetivos del instituto es llegar a los miembros más jóvenes del público diseñando planes de estudios pedagógicos especiales que abarcan temas éticos para que sean utilizados en las escuelas de toda Bélgica. "Este tipo de plan de estudios podrían ser desarrollados también a escala europea", añadió, subrayando el papel de la Comisión en la financiación de dichos proyectos. Por su parte, la Comisión invertirá 80 millones de euros en actividades destinadas a mejorar la comunicación entre ciencia y sociedad.
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