Los científicos de los países en desarrollo tienen acceso a partir de ahora a las publicaciones científicas en línea
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha lanzado una iniciativa para ayudar a los estudiantes, investigadores y científicos de los países en desarrollo a tener acceso gratuíto o a precios asequibles a las publicaciones científicas. La iniciativa AGORA (Acceso a información on-line sobre investigación agrícola) pondrá a disposición, a través de Internet, más de 400 revistas científicas en materias como alimentación, nutrición y agricultura así como ciencias sociales, biológicas y medioambientales. Se ha tomado la decisión de desarrollar esta herramienta porque durante muchos años no se ha respondido adecuadamente a la demanda de literatura científica existente en los países en desarrollo "Sin posibilidad de acceder a la información científica más reciente, los investigadores, estudiantes y académicos de los países más pobres encuentran grandes dificultades para mantenerse al día del avance de la ciencia y la tecnología", señala la FAO, y añade que mientras el acceso a la información científica sea limitada, los estudiantes no podrán alcanzar los conocimientos que necesitan y los investigadores y científicos seguirán teniendo dificultades para publicar o encontrar financiamiento para sus proyectos. En relación a la iniciativa AGORA, Antón Mangstl, Director de la División de la biblioteca y sistemas de documentación de la FAO declaró: "La FAO está decidida a reforzar la capacidad de generar y difundir conocimientos como contribución a los objetivos de la Alianza Internacional contra el Hambre y en seguimiento a los compromisos acordados en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación". AGORA reúne a una serie de agencias bilaterales de cooperación, a organismos de las Naciones Unidas, a fundaciones privadas y casas editoras de textos científicos que desean contribuir a mejorar la salud, la nutrición y la educación de las poblaciones más pobres del mundo. "AGORA es la demostración de que el sector público y privado pueden juntar sus esfuerzos en la lucha por construir un mundo sin hambre," añadió el Sr. Mangstl.