El proyecto Eureka pretende dotar a los pacientes de cáncer de laringe con una nueva voz
Aunque las actuales técnicas de rehabilitación para los que sufren cáncer de laringe ofrecen a los pacientes una voz sustituta, a menudo ésta es silenciosa y de escasa calidad. Para solucionarlo, Eureka, la red europea de investigación y desarrollo orientados al mercado, financia el proyecto NEWVOICE, que se dirige a mejorar la calidad de vida de los laringectomizados. La rehabilitación de la voz se lleva a cabo insertando una válvula de derivación unidireccional entre la tráquea y el esófago para prevenir que la comida o cualquier líquido entre en la traquea. El aire es por lo tanto forzado a través de la válvula hacia el esófago donde las estructuras de tejido blando crean una voz sustituta. La falta de potencia de la voz se debe al diseño de la válvula de derivación, así que los equipos de investigación de los Países Bajos, Alemania, República Checa y Reino Unido están colaborando para desarrollar prótesis de desviación que produzcan una nueva voz. El Dr. Bart Verkerke, que forma parte del socio coordinador del proyecto, la universidad de Groningen, explicó cómo la actual iniciativa es el resultado de una colaboración previa en el seno de la red Eureka: "La mayoría de los participantes de NEWVOICE, participaban en ARTIFICIAL LARYNX [el proyecto de Eureka], durante la cual se pudieron obtener muchos conocimientos técnicos sobre dispositivos médicos para mejorar el proceso de rehabilitación que se utilizará en este proyecto". Inspirado en los labios de un instrumentista de trompeta, los socios han desarrollado un nuevo elemento de producción de voz prototipo situado dentro de la válvula en sí que produce una voz con suficiente volumen, una frecuencia ajustable y la entonación natural. Como este elemento es demasiado grande para que quepa en las actuales válvulas de derivación, el desafío estriba ahora, sin embargo, en diseñar de nuevo la válvula. Uno de los retos clave del diseño que presentan estas válvulas es que el contacto habitual con la comida y los líquidos estimula la formación de una biopelícula. "Esto causa el malfuncionamiento de la válvula de derivación, haciéndose necesaria su frecuente sustitución, una vez cada cuatro meses aproximadamente", explica el Dr. Mark Waters de la escuela dental de Cardiff. "El objetivo de los socios del Reino Unido es desarrollar materiales de caucho de silicona que son menos proclives a formar biopelículas". El proyecto ha desarrollado un revestimiento que retrasa o evita la adhesión de la biopelícula, lo que amplia de forma considerable la vida útil de una válvula de derivación. "Los principales retos que se presentan ahora son encontrar un material resistente a todos los hongos y bacterias [...] y encontrar un elemento que produzca la voz lo suficientemente pequeño para que quepa en una válvula de derivación", declaró el Dr. Verkerke.
Países
Chequia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido