La industria establece un mínimo de requisitos para la agencia de investigación en defensa
"La industria está buscando una estructura capaz de proporcionar valor añadido a la comunidad de la Unión Europea en su conjunto a través de una gestión más eficaz de la investigación, el desarrollo y los programas de adquisición", concluye el documento de opinión sobre la propuesta agencia de capacidad de armamento, militar y de investigación europea elaborado por las organizaciones representantes de la industria de defensa de Europa. Los Jefes de Estado y Gobierno adoptaron la decisión de crear esta agencia en el Consejo de Tesalónica de junio de 2003, cuyas conclusiones recogen el propósito de la agencia, que será el desarrollo de las capacidades de defensa "en el ámbito de la gestión de crisis, la promoción y mejora de la cooperación europea en materia de armamento, el fortalecimiento de la base europea industrial y tecnológica de defensa y la creación de un mercado de equipamiento de defensa europeo competitivo, así como el fomento, en unión con las actividades de investigación de la Comunidad cuando así proceda, de la investigación orientada a alcanzar el liderazgo de las tecnologías estratégicas para las capacidades futuras de defensa y seguridad". En los requisitos "mínimos" fijados para este tipo de agencia, la asociación europea de industrias aeroespaciales (AECMA), el grupo de industrias de defensa europeas y del euroespacio (EDIG) piden que la agencia lleve a cabo actividades de mando y programas opcionales. El documento propone que cada Estado miembro destine una partida de financiación para las actividades administrativas, de mando y para los programas opcionales, a no ser que el país exprese formalmente no estar interesado en participar. Este tipo de acuerdo "reforzará la cohesión entre naciones", afirma el documento. Las actividades de investigación deberán basarse en una lista de tecnologías estratégicas definidas por todos los interesados, insisten las industrias aeroespaciales y de defensa. La agencia no debería, sin embargo, aislarse de otros avances logrados por la investigación en defensa y, para garantizar que así sucede, deberá aliarse con los responsables de la política de investigación en seguridad y defensa europeos para mantenerse al día sobre los estudios avanzados y de carácter más general. Los autores señalan que, en realidad, el documento contiene los requisitos mínimos para una agencia de capacidad de armamento, militar y de investigación europea, y que "parte de la industria ha reclamado competencias más amplias, así como un compromiso mayor para la financiación común". El documento ha sido remitido a cuatro Comisarios europeos, al Alto Representante del Consejo Europeo y a varios eurodiputados.