La Comisión aconseja a las instituciones adoptar un enfoque integrado para la competitividad
La Comisión Europea ha publicado una comunicación en la que recomienda al Consejo Europeo de Competitividad adoptar un enfoque integrado para la competitividad. La comunicación tiene dos propósitos: "atraer la atención del Consejo sobre la serie de cuestiones que deberán tratarse y hacerlas prioritarias de la agenda política", y analizar la inquietudes acerca de un proceso desindustrialización en Europa. A falta de evidencias, han desaparecido los temores de que ocurra una desindustrialización, aunque la Comisión advierte que "durante un periodo de lento crecimiento y poca productividad y rendimiento innovador, podrían propiciarse las condiciones [...] que contribuyen a que este proceso surja." Con el fin de evitar esta ralentización, la comunicación subraya algunos ámbitos políticos que deberían ser prioritarios como la inversión en investigación y desarrollo (I+D), el potencial de innovación y la brecha de la iniciativa empresarial, concretamente en lo que respecta a la biotecnología. Aunque las últimas cifras demuestran de hecho que la inversión en I+D está aumentando en la UE, y que se acerca lentamente al dos por ciento del PIB, su nivel más alto en la historia, el promedio anual de crecimiento del 1,3 no permitirá que Europa alcance a EEUU o Japón, ni será suficiente para lograr el objetivo del gasto del 3 por ciento del PIB para 2010. En un plano más optimista, el porcentaje de licenciados en Ciencia y Tecnología es actualmente significativamente más elevado en la UE que en EEUU. El obstáculo a la innovación proviene de la debilidad de Europa en materia de registro de patentes, sobretodo en el sector de la alta tecnología, y la iniciativa empresarial se resiente por el hecho de no ser considerada una opción profesional en Europa. Un número cada vez mayor de empresas que realizan actividades de I+D están optando por marcharse al extranjero. La ejecución de estas actividades está aumentando en EEUU, dónde existen unas condiciones reglamentarias, estructurales y financieras más favorables. Según la Comisión, "la migración de las actividades de I+D constituye una verdadera amenaza para el futuro de Europa". La Comisión reclama por lo tanto al Consejo y al Parlamento que finalicen e implementen rápidamente las propuestas legislativas pendientes, y garanticen el que se tengan en cuenta todas las implicaciones relativas a la competitividad al adoptar nuevas medidas. Esto requiere una consulta abierta con todos los interesados, señala la Comisión. Finalmente, la comunicación reconoce que el fortalecimiento de la innovación y la promoción de la innovación y de la iniciativa empresarial son ámbitos en los que "el progreso depende de los Estados miembros y de su compromiso a la hora de tomar las decisiones necesarias a nivel nacional". La comunicación recomienda el "método abierto de coordinación", ya que permitirá a la UE contribuir al avance de estos ámbitos en los que la Unión no tiene capacidad legislativa. Este instrumento establece un mecanismo de aprendizaje mutuo basado en la difusión e intercambio de las mejores prácticas y en el análisis comparativo de temas específicos. La Comisión, por su parte, se compromete a dar al Consejo, el Parlamento Europeo y a los Estados miembros una visión más integrada de su labor relacionada con la competitividad, mediante la "identificación sistemática de las sinergias entre las acciones políticas que contribuyen directamente a la competitividad".