Enfoque sectorial para mejorar la competitividad europea
Representantes de la industria, académicos y responsables políticos se reunieron en la conferencia europea sobre competitividad celebrada el 9 de diciembre en Bruselas con el fin de debatir de qué forma puede contribuir la política pública en la mejora del crecimiento de la productividad de Europa y la expansión de la competitividad de la industria. La sesión final se centró en un enfoque sectorial de la competitividad, y contó con las intervenciones de los interlocutores clave de la industria de construcción de buques y farmacéutica de Europa. Corrado Antonini, presidente de EUROYARDS, destacó cómo la industria europea de construcción de buques está trabajando junto con la Comisión y otros organismos para solucionar las presiones de carácter competitivo que están recayendo gravemente sobre este sector. Aunque el rápido crecimiento de China como socio comercial ha supuesto importantes oportunidades para la industria de construcción de buques, la otra cara de la moneda podría ser que los constructores de buques asiáticos han lanzado una importante ofensiva para dominar el mercado mundial de este sector, según afirmó. El ofrecer a menudo buques por debajo del precio de coste, ha llevado a la industria asiática a desbancar a EEUU del mercado de construcción de buques, lo que ha originado una situación en la que Europa es el único competidor real. Con Asia ocupando en la actualidad casi tres cuartos del mercado mundial y, con aproximadamente un cuarto, Europa, se enfrenta a un reto trascendental para seguir siendo un punto de referencia de la industria de construcción naval. La importancia del éxito de Europa no puede ser más evidente, declaró el Sr. Antonini, dada la importancia estratégica de la construcción naval y el hecho de que el 90 por ciento del comercio mundial se realice a través del transporte naval. En este contexto, los representantes de la industria, el Parlamento Europeo y la Comisión, así como los proveedores y sindicatos se han reunido para lanzar la iniciativa "LeaderSHIP 2015". Teniendo en cuenta las experiencias anteriores sobre la insuficiencia de la reestructuración a nivel de empresas individuales, los interlocutores han acordado actualmente una serie de medidas para incentivar la industria, las cuales deberán empezar a dar resultados a comienzos del próximo año, declaró el Sr. Antonini. De particular importancia es la estrategia a largo plazo sobre investigación y desarrollo (I+D), declaró, con todas las partes dispuestas a prestar una particular importancia al apoyo a la creación de prototipos software, un área de desarrollo tecnológico vital para las pretensiones de Europa de obtener ganancias en este segmento del mercado. Los socios de LeaderSHIP acordaron también la financiación de iniciativas y constituir un grupo de capacidades técnicas europeas en el ámbito de la propiedad intelectual, una medida que provocaría la reducción de los costes de la industria de construcción de buques. Si bien el Sr. Antonini destacó en su presentación los beneficios de una colaboración público-privada saludable, Jean Stephenne, Presidente de GlaxoSmithKline Biologicals, se mostró menos satisfecho con las autoridades reglamentarias europeas, y les reclamó que tuvieran en cuenta de forma más sistemática las necesidades de este sector. Europa es considerado por la industria farmacéutica como un "mercado hostil y turbulento", declaró el Sr. Stephenne, debido a factores como el retraso en el acceso al mercado de los nuevos productos y la ausencia de precios de mercado para las medicinas en la mayoría de los Estados miembros. De hecho, Europa ha perdido su posición de líder en el sector farmacéutico en parte porque EEUU ha mostrado una mayor voluntad política de apoyo a la industria mediante sus políticas de reglamentación y de tecnología, según el Sr. Stephenne. Aparte de establecer un modelo reglamentario más eficaz y predecible, Europa necesita fomentar también una mayor cooperación y la creación de una masa crítica para I+D en el ámbito farmacéutico, declaró. Esto implicaría una mayor cooperación entre las empresas multinacionales, como GlaxoSmithKline, y entre empresas más pequeñas y universidades. La UE debería también seguir el ejemplo de EEUU y aumentar su inversión en defensa e investigación de la salud, argumentó el Sr. Stephenne. A través de estas medidas, y de la ejecución del VI Programa Marco, Europa podría beneficiarse aún más de las inmensas oportunidades que aporta la biotecnología de vanguardia, concluyó.