Menos atención a la tecnología y más a las necesidades del usuario es lo que sugiere un informe sobre eEurope.
Un informe intermedio sobre el progreso del Plan de Acción eEurope 2005 aprobado por la Comisión el 19 de febrero aplaude los avances que han realizado los Estados miembros y los países en vías de adhesión por ampliar el acceso a la banda ancha y poner en línea los servicios públicos. Sin embargo, el informe advierte de que, a pesar de estos "signos positivos", es necesario intensificar esfuerzos por compartir la experiencia adquirida y adaptar los servicios a las necesidades de los usuarios, más que centrarse únicamente en la instalación de nuevas tecnologías o aplicaciones. Para ello, es necesario un "marco político fuerte", defiende el informe del Ejecutivo comunitario". "El plan de acción eEurope es un elemento clave de nuestra intención de estimular la productividad y la competitividad en la Unión Europea", recordó el Comisario europeo de Empresa y Sociedad de la Información, Erkki Liikanen. "Ha comenzado a echar raíces, pero este informe demuestra que asociándonos con los Estados miembros ahora llega el momento de cambiar de dirección" Tras subrayar los avances conseguidos, el informe indica que la mayoría de los servicios administrativos de base totalmente accesibles en línea ha pasado de un 17% en octubre de 2001, a un 43% dos años después. El sector de banda ancha también ha progresado, ya que el número de conexiones de banda ancha a alta velocidad se han duplicado en ese período, y se han obtenido asimismo progresos constantes en la mayoría de sectores. Sin embargo, la Comisión considera que ahora los esfuerzos se deben dirigir a otras prioridades, que podrían incluir varios elementos: concentrarse en la interoperabilidad, la normalización y el acceso multi-plataforma, intercambiar experiencias prácticas, hacer hincapié en el contenido de los nuevos servicios de alta velocidad y desarrollar modelos de empresas para los servicios electrónicos. Asimismo, la Comisión considera necesario disponer de una tabla más precisa sobre las diferencias regionales, como las estrategias para superar la llamada fractura digital. El informe repasa los progresos logrados y sugiere acciones en varias de las prioridades temáticas del plan de acción. En cuanto al aprendizaje electrónico, la evaluación de la Comisión concluye que la casi totalidad de escuelas, establecimientos de enseñanza y centros de formación europeos están conectados a la red. Sin embargo, el informe advierte de que, para beneficiarse de todas las ventajas potenciales del aprendizaje electrónico, se requiere un acceso en línea de alta velocidad, que los educadores estén convenientemente formados, que los cursos estén adaptados a un uso en línea y que su contenido posea un valor didáctico. Por su parte, los datos relativos al comercio electrónico muestran un aumento continuo de las compras y ventas en línea y según la Comisión, el marco jurídico para el comercio electrónico va tomando forma. Sin embargo, el informe señala la necesidad de mayores esfuerzos para llegar a una integración total de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los procesos empresariales. El mensaje central del informe, por tanto, es que a pesar de que se ha avanzado mucho en la expansión de los servicios y las infraestructuras básicas, si queremos lograr el objetivo de una sociedad realmente basada en el conocimiento la atención debe dirigirse ahora a los servicios y contenidos de alta calidad, tecnologías adaptadas a la interoperabilidad, y formación y utilización adecuada de las TIC por parte de los ciudadanos y las empresas.