Los dirigentes del sector empresarial exigen en la cumbre un mayor compromiso con la competitividad
El tema de la tercera Cumbre Europea de la Empresa, que se celebró en Bruselas los días 12 y 13 de marzo, fue "Investigación e innovación: una estrategia europea para aumentar el crecimiento y el empleo". Sin embargo, cuando llegó el turno de los representantes europeos de la empresa en la Cumbre, en lugar de centrarse en la estrategia prefirieron subrayar la necesidad de un compromiso claro para su reforma. En el Consejo Europeo de Lisboa del año 2000, los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE prometieron convertir a Europa antes del 2010 en la economía basada en el conocimiento más competitiva del mundo. El Presidente de la Mesa Redonda de Industriales Europeos (ERT) sobre competitividad, Barón Daniel Janssen, declaraba lo siguiente: "la de Lisboa es la agenda adecuada para Europa". Según Baron Janssen el problema es que se ha hecho muy poco para poner en marcha la estrategia de Lisboa y como consecuencia la competitividad europea está decayendo frente a la de Estados Unidos. "Si miramos a EEUU, China, India y Japón, parece que estas economías están más comprometidas con el cambio", declaró. Baron Janssen dice que los gobiernos pueden cambiar esta situación, y menciona los resultados de las políticas progresivas de Finlandia en el marco de las tecnologías de la información y las comunicaciones a principios de la década de los noventa. Según sus palabras, lo que hace falta es implementar en su totalidad los objetivos de Lisboa y Barcelona, y realizar evaluaciones integrales del impacto antes de introducir normas nuevas como el paquete legislativo sobre productos químicos REACH, que tachó de "error". Además, Baron Janssen señaló que la nueva Comisión debe comprometerse con el rendimiento económico y pidió la creación del cargo de vicepresidente de la Comisión para la reforma económica, para supervisar la estrategia industrial y estimular el crecimiento. Jenssen también afirmó que habría que "reforzar" el Consejo de Competitividad y que debería estar formado por un grupo principal de ministros de cada Estado miembro encargados de supervisar la implementación de la agenda de Lisboa. Por último, Baron Janssen llamó a los políticos a invertir más en educación y aprendizaje permanente, y a superar lo que describió como "debates ridículos" sobre idiomas y traducciones y crear la esperada Patente Comunitaria. Philippe de Buck, Secretario General de UNICE, la unión de confederaciones industriales y empresariales de Europa, respaldó la solicitud de Baron Janssen de crear el cargo de vicepresidente de la Comisión para la reforma económica, y añadió que le gustaría ver un Consejo de Competitividad creado dentro del Parlamento Europeo. El Sr. de Buck describió la agenda de Lisboa como "un proyecto europeo", y declaró que esto implica que las decisiones deben tomarse en el ámbito europeo e implementarse después a escala nacional, lo que exige una mayor sensación de urgencia por parte de todos. En cuanto a propuestas legislativas como el paquete REACH, el Protocolo de Kyoto y la Patente Comunitaria, el Sr. de Buck señaló que él preferiría que los responsables políticos se tomaran su tiempo y lo hicieran bien, en lugar de aprobar medidas perjudiciales. Concluyó diciendo que UNICE revisaría el efecto sobre la competitividad tanto del paquete REACH como del protocolo de Kyoto, añadiendo que él no se opuso a ninguna de las dos propuestas en principio, pero que "el principal objetivo debe ser la competitividad".