La Comisión da el primer paso hacia el desarrollo del concepto de economía basada en el hidrógeno
La Comisión está adjudicando actualmente 16 contratos, cuyo importe ronda los 100 millones de euros, para proyectos de investigación sobre hidrógeno y pilas de combustible, tras la primera convocatoria de propuestas en esta área dentro del Sexto Programa Marco (VI PM). A la financiación comunitaria hay que añadir un importe equivalente proveniente de la investigación privada. La Comisión describe los proyectos como "la fase inicial" de la iniciativa Quick Start para la producción y utilización de hidrógeno, creada a finales de 2003 por la vicepresidenta de la Comisión Loyola de Palacio y el Comisario europeo de Investigación Philippe Busquin. "A pesar de que el hidrógeno constituye un puente hacia un futuro de energía sostenible, también es una tecnología revolucionaria -señaló el Sr. Busquin- Señala cambios muy importantes en la forma en que producimos, distribuimos y utilizamos la energía. Hay que trabajar en las complejas estrategias de transición, lo que implica grandes inversiones y un consenso entre los principales participantes". Tras la primera convocatoria de propuestas del VI PM, se están destinando aproximadamente 62 millones de euros a las tecnologías del hidrógeno, mientras que hay 30 millones de euros disponibles para la investigación de las pilas de combustible. Entre las iniciativas se incluyen Proyectos Integrados para la producción de gases ricos en hidrógeno a partir de la biomasa, la fabricación de motores de combustión interna a base de hidrógeno y la producción de pilas de combustible innovadoras y componentes para las aplicaciones del transporte por carretera. La Comisión pretende reforzar este primer grupo de proyectos poniendo en marcha convocatorias para más iniciativas de investigación con un presupuesto total de 150 millones de euros. Las convocatorias se publicarán como pronto en julio. Esta próxima tanda de proyectos constituirá la primera fase del programa sobre hidrógeno Quick Start, abriendo camino a asociaciones de gran escala públicas y privadas para actividades de investigación y demostración, según la Comisión. Estas asociaciones reunirán a instituciones comunitarias y de los Estados miembros, la comunidad de la investigación, la industria y otros socios, como el Banco Europeo de Inversiones, con fines de financiación. Se prevé que el componente conocimiento de la iniciativa Quick Start esté formado por dos asociaciones de diez años de duración. La primera de ellas, con un presupuesto de 1.300 millones de euros, explorará la posibilidad de producir hidrógeno para descarbonizar la utilización de pilas de combustible fósil. La segunda consistirá en una especie de proyecto faro con 1.500 millones de euros de presupuesto, y explorará la viabilidad real de gestionar las comunidades de energía basada en hidrógeno o "la aldea de hidrógeno".