Investigadores alemanes pretenden que los pacientes se sientan libres gracias a las aplicaciones de la telemedicina
Investigadores de tres institutos Fraunhofer de Alemania han desarrollado un brazalete inalámbrico que controla los signos vitales como la temperatura, el pulso, la saturación de oxígeno en la sangre y el ritmo cardíaco, una medida que podría mejorar la vida de los pacientes hospitalizados y de las personas mayores. El brazalete multidetector, que se pone en la muñeca, se ha desarrollado dentro del proyecto Body Area Network (BAN), que el instituto Fraunhofer describe como "un fundamento clave para la utilización de las aplicaciones de la telemedicina". El proyecto BAN está financiado por el Ministerio alemán de Educación e Investigación. La novedad principal de este dispositivo es la utilización de canales de comunicación inalámbricos para transmitir los datos sobre la salud del paciente, permitiendo que éste se mueva por casa o en el hospital. La libertad de movimiento del paciente no sólo mejora su calidad de vida sino que puede acelerar su recuperación. Además, si se reduce la duración de la estancia en el hospital y de los exámenes médicos, el monitor podría hacer que desciendan también los gastos relacionados con los cuidados sanitarios profesionales. La información del paciente se transmite en dos fases para garantizar su confidencialidad. En primer lugar, la pulsera envía la información a una estación base que se lleva o bien en el cinturón o integrada en el propio dispositivo. En la segunda fase la información se transmite de la estación base a una puerta de entrada de un ordenador situado en el propio hogar del paciente y al médico o al hospital. Los médicos pueden elegir el sistema de recepción de datos que deseen: ordenador personal, agenda, teléfono móvil o PDA (asistente personal digital). Se utiliza una codificación automática para garantizar la confidencialidad de los datos sensibles y que únicamente el personal autorizado pueda acceder a los mismos. En el futuro, el proyecto BAN podría llevar un paso más adelante esta tecnología, explica René Dünkler, miembro del equipo: "el objetivo a largo plazo es conectar los detectores y los accionadores. Un detector de glucosa controla el nivel de azúcar del paciente y transmite los datos a la estación de control. Si el nivel es muy bajo, la estación de control envía una señal a una bomba de insulina implantada para que administre más insulina". Otro de los avances podría ser que la estación de control contactara directamente con el médico del paciente para una consulta telefónica. Finalmente, el miembro de BAN explica que las pulseras no solamente beneficiarán a los enfermos o a las personas mayores. Los deportistas aficionados y profesionales podrán controlar también sus signos vitales durante los entrenamientos, permitiéndoles ajustar sus programas de ejercicio a los valores de medición de cada uno.
Países
Alemania
 
           
        