EEUU responde a las críticas a su política de investigación con células madre
Tras el creciente apoyo mostrado en EEUU a la investigación con células madre embrionarias, los institutos nacionales de salud (NIH) han emitido una declaración en la que se reconoce que otras líneas adicionales de células madre embrionarias podrían acelerar la investigación científica. La declaración, enviada a los 206 miembros del Congreso, quienes han estado presionando al presidente George Bush para que cambie su política relativa a las células madre, defiende, sin embargo, la política federal, al declarar que la investigación podría todavía llevarse a cabo dentro de las restricciones establecidas por el Sr. Bush. En agosto de 2001, el Sr. Bush emitió una orden ejecutiva por la que se limitaban los fondos federales destinados a la investigación con células madre embrionarias a las pocas líneas que ya existían. El dinero del Gobierno, argumentó, no debe utilizarse para destruir embriones que se emplearán en la creación de nuevas líneas. En los últimos meses, sin embargo, han aumentado las críticas a esta política e, incluso, expertos en investigación con células madre de EEUU han afirmado que ésta ha retrasado el avance científico. El Dr. Elias Zerhouni, director de los NIH, ha manifestado en la carta: "Hoy en día, gran parte de la investigación fundamental que necesita llevarse a cabo puede estar asistida, y de hecho lo está, a través de los fondos federales destinados a esta política presidencial. [...] Y, aunque es justo decir que desde una perspectiva esencialmente científica, un mayor número de líneas celulares podría acelerar algunas de las áreas de investigación con células madre embrionarias, la posición del presidente se basa todavía en la creencia de que los fondos procedentes de los contribuidores no deberían ni sancionar ni fomentar la sucesiva destrucción de embriones humanos que tienen, al menos, el potencial de vida." Los que están a favor de la investigación con células madre embrionarias han visto en el reconocimiento de que la ciencia puede avanzar mediante la investigación de otras líneas adicionales de células madre, como un indicio de que esta política podría ser revisada. En realidad, esta única afirmación debilita el argumento científico del Sr. Bush, de que la línea actual es la adecuada, pudiendo surgir una oposición de carácter estrictamente moral. Larry Soler de la Juvenile Diabetes Research Foundation definió la carta como "un punto de inflexión" ya que es la primera vez que la Administración estadounidense declara que esta política podría constituir un impedimento para la ciencia. "En realidad no es un cambio de política", declaró Michael Castle, quien encabeza los esfuerzos para cambiar la política presidencial en el Congreso. "Lo considero como una invitación para continuar con los debates. [...] Espero que la carta del Dr. Zerhouni sea una muestra de la voluntad de la Casa Blanca de trabajar con nosotros en la elaboración de una política a través de la cual, el Gobierno federal, contribuya significativamente a acelerar la investigación con células madre, no a restringirla, declaró el Sr. Castle.
Países
Estados Unidos