El sector asegurador advierte sobre los riesgos de la nanotecnología
Una importante reaseguradora ha aconsejado a las compañías de seguros que reconsideren la conveniencia de cubrir aquellos productos fabricados mediante nanotecnología hasta que se sepa más sobre los efectos secundarios de esta tecnología. "En tanto que principal responsable del riesgo, el sector asegurador sólo debe apoyar responsablemente la introducción de nuevas tecnologías si puede evaluar y calcular sus riesgos inherentes", señala Swiss Re. "Es necesario identificar los riesgos antes de medir las consecuencias y de tomar decisiones sobre el mejor enfoque en la administración de riesgos". Swiss Re pide por ello un diálogo abierto sobre riesgos en el que participen la industria, los científicos, los reguladores y el sector asegurador. Es esta una de las recomendaciones incluidas en el informe "Nanotecnología: pequeñas partículas, grandes desafíos". Annabelle Hett, experta en riesgos de Swiss Re, apuntó que la existencia de nanopartículas no constituye necesariamente una amenaza para las personas o el medio ambiente. "El riesgo puede aparecer si algunas de las propiedades de las partículas resultan ser dañinas". Hasta la fecha, "la investigación realizada es insuficiente para poder afirmar con toda certeza si las nanopartículas o los productos que contienen nanopartículas suponen una amenaza, y en caso afirmativo en que medida". Algunos estudios científicos sugieren que la nanotecnología constituye una amenaza real para la salud. Investigadores norteamericanos han descubierto recientemente que las nanopartículas pueden producir daños cerebrales en los peces. Swiss Re evita sacar conclusiones sobre posibles riesgos en los seres humanos, pero señala que para estar seguros de los riesgos, sería necesario que se realizaran estudios sobre seres humanos, lo que no parece realista. Una de las preocupaciones de las compañías de seguros es que pudieran repetirse demandas como las presentadas en los casos de exposición al amianto. Algunas de las demandas por enfermedad más recientes se retrotraen a una exposición ocurrida en los años 1970, y han costado a las compañías de seguros miles de millones de euros. Algunos de los productos nanotecnológicos han sido lanzados al mercado tras un período de investigación y desarrollo relativamente corto. "Los círculos especializados y la sociedad en general no disponen ni de sólidos conocimientos, basados en la experiencia del pasado, ni de un método adecuado que permita evaluar definitivamente las consecuencias de cualquier cambio que pudiera producirse en el futuro", indica el informe de Swiss Re. Swiss Re tiene unos grupos de expertos que analizan riesgos nuevos o emergentes, y la nanotecnología forma parte de esta categoría. La compañía suiza de reaseguros considera que las aseguradoras deberían seguir este ejemplo. "A fin de cuentas resulta vital para el sector asegurador evaluar las pérdidas que una nueva tecnología puede provocar así como la extensión y la frecuencia con que pueden presentarse estas pérdidas. Una vez conocidas estas variables, el asegurador puede evaluar las posibles pérdidas, calcular las primas en proporción al riesgo y establecer la cobertura del seguro adecuada".