La AIEA mira al futuro tras 50 años de energía nuclear
Exactamente medio siglo después de que una central nuclear situada en la Antigua Unión Soviética se convirtiera en la primera en estar conectada a una red eléctrica nacional, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ha anunciado que el futuro de la energía nuclear en Europa no está aún nada claro. A pesar de que hay más centrales nucleares en Europa Occidental y en Norteamérica que en cualquier otro lugar, la mayoría de las instalaciones nuevas se están construyendo en Asia. De las 27 plantas que se están construyendo actualmente, 18 se situarán en aquella región, mientras que Europa Oriental (incluyendo Rusia) ocupa el Segundo puesto en términos de nuevas construcciones, con un total de ocho. Según la AEIA, los factores que impulsan la expansión de la energía nuclear en Asia son las presiones del crecimiento económico, la escasez de recursos naturales y el aumento de la población. Y aunque la expansión de la energía nuclear en Europa Occidental no se ha detenido, la agencia no se plantea la posibilidad de que esta situación vaya a cambiar de forma drástica en los próximos años. 'Cuanto más miramos al futuro, más confiamos en que los países piensen en las ventajas que la expansión nuclear puede ofrecer al medio ambiente y al crecimiento económico, dijo el director general, Mohamed ElBaradei. 'La decisión de adoptar una planta de energía nuclear no se puede tomar partiendo de una misma base en todos los casos. Las nuevas plantas nucleares resultan más atractivas en los lugares donde la demanda de energía aumenta y escasean los recursos alternativos, y también allí donde la seguridad en materia energética, la reducción de emisiones de los gases invernadero y la contaminación atmosférica constituyen una prioridad. Sin embargo, algunos países se han opuesto a la energía nuclear porque les preocupa la seguridad y el tema de los residuos, añadió el Sr. ElBaradei. Los expertos de la AIEA dan a conocer periódicamente sus predicciones sobre el futuro de la energía nuclear, pero estas estimaciones se basan a menudo en decisiones políticas que aún no se han tomado en muchos países, por lo que la AIEA prevé que la cantidad de electricidad nuclear generada hasta el año 2020 aumentará cada año. No obstante, este crecimiento será más lento que el de otras fuentes de energía alternativas, por lo que la cuota nuclear de la electricidad mundial generada descendería del actual 16 por ciento al 12 por ciento en 2020. De acuerdo con los cálculos "por lo alto" de la AEIA, la energía nuclear generará un 70 por ciento más de electricidad en 2030 que en 2002, lo que representa un crecimiento constante pero sin afectar casi a la cuota de energía nuclear de la generación mundial de electricidad. No obstante, la AIEA señala a los estudios a más largo plazo que realizan el grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC), la Agencia Internacional de la Energía (IEA) y otros para obtener pruebas de una actuación aún más fuerte de la energía nuclear en las próximas décadas. Estos estudios calculan la energía total necesaria para mejorar la calidad de vida en todo el mundo, reducir los recursos de combustibles fósiles y predecir qué tendrá más sentido desde el punto de vista económico a largo plazo. El grupo ha llegado a la conclusión de que el uso de la energía nuclear se multiplicará por 2,5 para el año 2030, lo que representa el 27 por ciento de la producción eléctrica total, y que se cuadriplicará para el 2050. Existen varios factores que determinarán cuál de estas opciones previstas para el futuro de la energía nuclear será la que realmente suceda, según la AIEA. Parece que los residuos y la seguridad nuclear constituyen las principales razones para impedir hoy en día a los países adoptar esta tecnología. Con respecto a la cuestión de la seguridad, a pesar de que la AIEA señale que se ha avanzado mucho en la mejora del registro del rendimiento de las instalaciones, quedan varias cuestiones que requieren más atención, como el envejecimiento de los equipos. No obstante, Tomihiro Taniguchi, subdirector general de seguridad nuclear en la AIEA, subraya que "lo esencial es que actualmente existe el compromiso y el reconocimiento internacional extendido del principio que sugiere que las operaciones [de las centrales nucleares] se deben centrar en la seguridad antes de nada'. Sobre los residuos nucleares, la AIEA señala que la comunidad científica normalmente está de acuerdo en que los residuos de alto nivel y el combustible utilizado se elimine de forma segura mediante los almacenamientos geológicos profundos. 'Sin embargo, en muchos países no se ha avanzado mucho en la creación de repositorios [...] para la eliminación de los residuos, y la resolución de este problema probablemente sea un factor muy importante que afecte al desarrollo futuro de la energía nuclear,' declara la AIEA. La innovación también constituirá un factor indispensable en el desarrollo de las tecnologías nucleares del futuro, en palabras del subdirector general de energía nuclear en la AIEA, Yuri Sokolov: 'A largo plazo, los diseños innovadores, con plazos de construcción más cortos y costes de capital mucho más bajos, podrían contribuir a promocionar una nueva etapa de la energía nuclear, señaló. La AIEA calcula que los depósitos de uranio conocidos en todo el mundo y recuperables con ayuda de las tecnologías actuales durarán de 50 a 65 años, pero señala que se prevé que los logros tecnológicos del futuro extiendan la utilidad de estos recursos a otros 60. Teniendo en cuenta todos los factores, realmente no existen límites a los recursos en el desarrollo de la energía nuclear durante el siglo XXI y, muy probablemente, por mucho tiempo después, dijo para concluir el Sr. Sokolov.