La Comisión se fija como objetivo la creación de una industria europea del microcrédito
En una conferencia de alto nivel organizada por la Comisión, quedó claro que Europa debe tomar medidas para promover un entorno más favorable para la concesión de micropréstamos a pequeñas empresas. El microcrédito se define como cualquier préstamo de menos de 25.000 euros, y los expertos consideran que desempeña un papel esencial en la promoción del empresariado. La financiación a esa escala tan pequeña se considera especialmente útil para promover el autoempleo y la creación de pequeñas empresas en el sector de servicios, en el que puede resultar difícil acceder a un crédito. 'Se ha demostrado que los microcréditos constituyen una eficaz herramienta para promover el espíritu emprendedor, y por tanto es un catalizador imprescindible para las personas que desean crear y desarrollar su propio negocio, confirmó el Comisario de Empresa y Sociedad de la Información, Olli Rehn. El Comisario Jan Figel', que comparte la cartera con el Sr. Rehn, añadió que ahora deberíamos centrarnos en hacer los microcréditos más accesibles para todas las empresas de Europa, para que puedan utilizarse como un verdadero instrumento para el crecimiento.' En este momento más del 90 por ciento de las empresas son pequeñas, y existe una creciente tendencia a la creación de empresas de una sola persona, el autoempleo, especialmente entre los desempleados. Cuando esas pequeñas empresas requieren financiación externa, a menudo suelen pedir cantidades menores a 25.000 euros. Sin embargo, los gastos administrativos para la concesión de esas sumas pequeñas, relativamente altos, y la sensación de que esas empresas normalmente suponen un alto riesgo y un bajo nivel de recuperación de la inversión, hacen que en la actualidad el sector financiero no conceda apenas microcréditos. Para facilitar la emergencia de una industria europea del microcrédito, se solicitó a los asistentes a la conferencia, entre los que se encontraba el Presidente de la Comisión, Romano Prodi, que plantearan formas de aumentar el dinamismo del sector. Entre las condiciones necesarias que se identificaron en la conferencia se incluyen las siguientes: la divulgación de buenas prácticas entre las redes europeas y el aumento de la cooperación entre los actores financieros y no financieros; la mejora del marco legal y regulador para la concesión de microcréditos, que adapte los requisitos administrativos, fiscales y sociales a las necesidades de las empresas pequeñas; la creación de sinergias entre los instrumentos financieros de la política de empresa y los fondos europeos de desarrollo social y regional. La conferencia dejó entrever que esas condiciones permitirían desarrollar una verdadera industria europea del microcrédito, y ofrecer acceso a una financiación fundamental para millones de empresas pequeñas en la UE.